2001.com.ve | Ingrid Bravo Balabú
La hipersexualización de niños y adolescentes en redes sociales es uno de los grandes problemas que enfrentan padres y representantes en la actualidad. La agencia de modelos Belankazar, en Caracas, está presuntamente implicada en la difusión de fotos de personas con edades inferiores a 18 años y evidenció la vulnerabilidad de quienes sueñan con hacerse un nombre en el mundo del espectáculo.
Ante la vorágine que produjo esta denuncia, conocida primero en Twitter e Instagram y luego procesada por el Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (Cicpc), la sexóloga y periodista Ysabel Velásquez sentenció que la exposición de niños y adolescentes como objetos de deseo deja secuelas emocionales, que afectarían la etapa adulta.
“Los niños no están preparados ni física ni sicológicamente para recibir estímulos eróticos. Un niño entre 6 y 11 años no tiene conciencia de gustarle a nadie, está en su etapa de juegos infantiles. No es correcto adelantar esta etapa, porque los exponemos a los depredadores sexuales”, apuntó la orientadora.
Entre los problemas a futuro que puede sufrir una niña sometida a la exposición de su cuerpo ante adultos, según Velásquez, destacan el abuso sexual, el embarazo precoz, la inseguridad porque la valía personal estará marcada por la apariencia física, la inconformidad si no se llega a los cánones de belleza que derivarían en enfermedades como bulimia o anorexia e incluso la disfunción sexual.
Exhortó a los padres a revisar los contenidos que sus hijos buscan en Internet y la información que divulgan a través de las redes. “Los pedófilos tienen su paraíso en internet y las fotografías de niñas y adolescentes con poca ropa es el material que buscan para satisfacerse”, dijo.
Sugirió una comunicación sin tabúes, con orientación en materia sexual conforme a la edad del niño. “La conversación padres-hijos salva, porque genera confianza. Está comprobado que la educación sexual a tiempo permite que los jóvenes se inicien más tarde y con mayor conciencia en el sexo, que quienes no tienen información. Hay que invitar a los hijos a reflexionar y los riesgos de una enfermedad de transmisión sexual, por ejemplo, que han repuntado en los adolescentes”.
Precisó que si los niños manifiestan interés por el modelaje, los padres deben ver muy bien el pensum de la academia, supervisar las instalaciones, que se les permita estar presentes en las sesiones de fotos y demás actividades, además del currículum de los instructores.
“Es importante que las fotografías y videos no sean compartidos por ninguna vía, menos sin el consentimiento de los padres”, concluyó.
2019-09-04
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