Valeria Rodríguez
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¿Cómo explicar que un gobierno que admite sus apremios económicos anuncie un festín de aumentos en la administración pública y complemente días más adelante la iniciativa, subiendo los aportes oficiales a la tarjeta socialista Hogares de la Patria en un cien por ciento? ¿De dónde va a sacar los recursos?.
El Gobierno se regodea en los aumentos salariales: "treinta y cuatro en 17 años de revolución", según los cómputos oficiales.
Pero lo que enorgullece al Gobierno nacional, al menos en las transmisiones por cadena nacional de radio y televisión, se define con una sola palabra en medios de la Economía y las altas finanzas: inflación.
Magia roja
Diego Guerrero, analista de OHD y experto en políticas públicas, señaló que "con el aumento nominal el Gobierno lo que busca crear es una ilusión monetaria que es básicamente que los actores sientan que tienen más dinero disponible y disminuya el descontento social".
Guerrero explicó que el aumento implica necesariamente que el Gobierno va a tener que imprimir más dinero para pagar las nóminas, lo que traerá como consecuencia más inflación, la cual debiese trasladarse a los precios, sino existiese una Ley de Precios Justos, que al no permitir que el incremento de los costos de la mano de obra vaya a los precios conlleva a que muchas empresas no podrán pagar los salarios.
El analista apela a las predicciones: "Los empleadores van a tratar de reducir la jornada laboral para pagar menos porque no pueden costear este gasto, y de las empresas más golpeadas muchas tendrán que cerrar".
Sin justificación
Maxim Ross, economista y profesor universitario, afirmó que "ese aumento de salario tiene significación casi únicamente desde el punto de vista político; por ello, no es casualidad que coincida la fecha del inicio del aumento de salario con la marcha convocada por la Mesa de la Unidad Democrática".
El experto en la materia recalcó que esto se evidencia ya que desde el punto de vista económico no se explica el incremento ya que ningún aumento puede alcanzar la depreciación que sufre la moneda, que implica un aumento de 25% mensual en los precios que se encuentran en los mercados.
"No tiene ninguna justificación económica; en un ambiente de una economía en recesión lo único que hace es empeorar la situación".
Ross niega que siquiera sea un alivio a corto plazo para la población, porque "es absolutamente imposible que el cambio en el salario mínimo restablezca el poder adquisitivo del venezolano; lo único que podría restablecerlo sería un cambio completo en el modelo económico".
Carrera dispareja. El parlamentario de la Mesa de la Unidad José Guerra sostiene la opinión de sus colegas: los aumentos del salario y los cestaticket son “más inflación”.
Si hubiese una carrera imaginaria entre la inflación y los aumentos salariales, la primera superaría con unos cuántos cuerpos de ventaja a su competidora. La cuenta de Guerra se plantea en estos términos: de enero a septiembre de 2016, los aumentos se ubican en un 300%, mientras que la inflación” supera el 500%.
Óptica sindical
Servando Carbone, coordinador Nacional de la Unión Nacional de Trabajadores, aprecia con claridad un ajuste en el ingreso laboral por vía del bono de alimentación, lo que a su modo de ver es un fraude contra las prestaciones.
Carbone observa una "devaluación voraz" con la medida y un descuadre en el hecho de que el salario mínimo pase de BsF 15.051 a 22.576, a partir del 1 de septiembre, pero que a partir del 1 de agosto, el ticket alimentario pase de BsF 18.585 a 42.480, lo que significa que el ticket será inicialmente 2,8 veces mayor que del salario mínimo en el mes de agosto, y 2 veces más a partir de septiembre.
Otra es la opinión que tiene Jacobo Torres, coordinador de Relaciones Internacionales de la Central Bolivariana Socialista de Trabajadores de la Ciudad, el Campo y la Pesca (Cbst), quien cree que el proceso inflacionario experimentado es producto del "sabotaje de sectores de la derecha, a través de una guerra no convencional".
El economista Juan Carlos Valdés señaló, sobre el último aumento de salario anunciado, que era un sinsentido que la derecha criticara el mismo diciendo que éste generaría más inflación, cuando lo que se busca es defender el poder adquisitivo de los pobres; afirmó que "los ricos siempre reclaman cuando se le sube el salario a los pobres".
También consideró que la mayor parte de la escasez que sufren los venezolanos es resultado de un “ataque” que sufre el país en el cual los comerciantes y los bachaqueros colocan precios que no se justifican con los costos. “Cuando yo veo que hay desodorantes que venden a más de Bs. 1.000, me preguntó ¿cómo hacen eso?”, dijo.
Sin incidencia
Julio Chávez, diputado a la Asamblea Nacional (AN) por el Gran Polo Patriótico (GPP), aseguró que el aumento salarial no tendrá incidencia en los índices inflacionarios en el país, por lo que "debemos arrancarle a ese empresariado parasitario el control de la comercialización y de la distribución, para que este pueblo no sea sometido a esas penurias como viene ocurriendo".
Según el diputado del Gran Polo Patriótico (GPP), la economía está fuertemente afectada "porque existe un alto componente inflacionario inducido por la derecha venezolana", concluyó.
2016-08-17
Magia roja. Diego Guerrero, analista de OHD y experto en políticas públicas, señaló que “con el aumento nominal el Gobierno lo que busca crear es una ilusión monetaria que es básicamente que los actores sientan que tienen más dinero disponible y disminuya el descontento social”.
Guerrero explicó que el aumento implica necesariamente que el Gobierno va a tener que imprimir más dinero para pagar las nóminas, lo que traerá como consecuencia más inflación, la cual debiese trasladarse a los precios, sino existiese una Ley de Precios Justos, que al no permitir que el incremento de los costos de la mano de obra vaya a los precios conlleva a que muchas empresas no podrán pagar los salarios.
El analista apela a las predicciones: “Los empleadores van a tratar de reducir la jornada laboral para pagar menos porque no pueden costear este gasto, y de las empresas más golpeadas muchas tendrán que cerrar”.