2001.com.ve | EFE
El escritor peruano Mario Vargas Llosa reclamó este domingo a la comunidad internacional multiplicar la presión sobre Nicolás Maduro para terminar de aislarlo y acelerar su caída.
En su artículo de opinión en el diario peruano La República, Vargas Llosa advirtió que "las cosas han ido ya demasiado lejos y la prioridad es ahora acabar cuanto antes con la dictadura de Maduro a fin de que se convoquen elecciones libres y los venezolanos puedan dedicarse por fin a la reconstrucción de su país".
El premio Nobel de literatura de 2010 consideró necesario precipitar la salida de Maduro del poder "antes de que haga más daño del que ha causado a la desdichada Venezuela".
"La fiera que va a morir se defiende con uñas y dientes y no hay duda de que el régimen, ahora que se siente acorralado y presiente su fin, puede causar mucho dolor y derramar todavía más sangre inocente", aseveró Vargas Llosa.
"Por eso es indispensable que los países e instituciones democráticas internacionales multipliquen la presión contra el Gobierno de Maduro", agregó.
El novelista y ensayista comentó que "parece imposible que una dictadura rechazada por todo el mundo democrático pueda sobrevivir a esta última arremetida de la libertad con la proclamación de Juan Guaidó como presidente encargado de convocar nuevas elecciones".
"Y, sin embargo, el tirano sigue todavía allí. ¿Por qué? Porque las Fuerzas Armadas aún lo protegen y han tendido un escudo protector en torno suyo", apuntó.
Vargas Llosa indicó que "lo que explica esta supuesta lealtad no son afinidades políticas" de los militares hacia Maduro, sino que "es el miedo" de terminar en la cárcel, "el recurso del que se valió (Hugo) Chávez, y que continuó Maduro con esta cúpula militar para asegurar su complicidad".
El escritor también reparó en la "vigilancia estricta e implacable que ejercen sobre las Fuerzas Armadas de Venezuela los técnicos y profesionales de Cuba, a quienes Chávez entregó prácticamente el control de la seguridad militar y civil del régimen que implantó".
"Se trata de algo sin precedentes: un país renuncia a su soberanía y entrega a otro el control total de sus Fuerzas Armadas y policiales", destacó.
"Y los comunistas, como ha sido comprobado hasta la saciedad, arruinan la economía, destruyen instituciones representativas, regimentan y aplastan la cultura, pero han llevado la censura y la represión de toda forma de insumisión y rebeldía a poco menos que la perfección artística", añadió.