Odell López Escote/ [email protected]
Los riesgos siempre están presentes. No se atreve a lanzar una cifra del encogimiento del parque industrial, aunque probablemente sepa más de lo que dice. Eduardo Garmendia es el presidente de la Confederación Venezolana de Industriales (Conindustria), un sector que según sus declaraciones va en retroceso por los múltiples problemas que atraviesa.
Ingeniero industrial de la Universidad Central de Venezuela, desde 1973 forma parte del directorio de la Asociación de Industriales Metalúrgicos y de Minería (Aimn) y este 2014 fue tendencia en las redes sociales, tras su detención por el Sebin, para ser interrogado a raíz de la “guerra económica”. De esto no habla mucho, prefiere conversar de la industria.
¿Hay una estimación numérica de cuánto se ha encogido el parque industrial en el país?
No me atrevo a decir un porcentaje. Lo que sí puedo decir es que si uno analiza una cifra del Producto
Interno Bruto (PIB) industrial ve la caída, el volumen de producción del sector está disminuyendo. Estamos hablando de una caída continuada, amén de que la economía está en recesión. Si tú tomas el PIB industrial del sector público la caída es monumental. El sector privado amortigua al público cuando esa cifra es consolidada, sin embargo hay una caída importante
¿Cuántas empresas han cerrado en los últimos años?
Muy pocas industrias cierran por completo. Siempre hay algo que se puede hacer y en ese sentido los industriales siempre buscan algo que hacer. Primero porque tienen unos costos altos que cubrir. Empresa cerrada es empresa tomada. Sin embargo lo que sí hay en este momento son muchas empresas que tienen a su personal en sus casas.
¿Las que sí están produciendo cómo están haciendo con la materia prima?
El suministro nacional de materia prima en mucho de los casos depende de la producción de empresas que fueron estatizadas. Si anteriormente Sidor colocaba anualmente en el mercado nacional más de un millón de toneladas de acero para que fuesen transformadas en diferentes productos que van desde vigas, estructuras, recipientes de presión, latas, hoy día no llega al medio millón y estamos hablando que eso ha sido una reducción de los últimos cuatro o cinco años.
El Gobierno puede decir que importó 50 toneladas de maíz blanco, tú puedes hacer harina de maíz con eso, pero y dónde lo empacas si no hay papel. Teniendo el papel, ¿y la tinta para imprimir los empaques?, porque los alimentos tienen una regulación. Si tienes tinta, dónde consigues las gomas para sellar el empaque. ¿Y si tienes gomas pero no tienes cartón para embalar el producto?. Y si tienes el cartón, no hay cauchos ni carros para distribuirlos. Y si tienes carro, no hay baterías, bujías, aceites. Es todo una cadena.
¿Cuál subsector industrial está más crítico?
Para cada sector su nivel de crítico es el máximo, pero parecería que un sector que en este momento está en un nivel absolutamente crítico es el automotriz. En efecto ustedes conocen que hay plantas de ensamblajes detenidas que no están produciendo nada. El problema es que hay toda una industria de autopartes que surte a esas empresas y también están en la misma circunstancia. En este momento hay plantas de autopartes detenidas por completo, el personal en sus casas, haciendo turnos rotativos para mantenimiento, limpieza, teniendo las máquinas a punto.
¿La venta de vehículos en dólares podría mitigar esta situación?
Yo no sé si eso soluciona por completo pero oxigena la industria. El sector automotriz está produciendo cantidades ridículamente bajas comparando con las capacidades instaladas. Por otra parte no hay ninguna prohibición de importar vehículos, solo que sean del año en curso. ¿Cuál es el panorama frente a esas circunstancias?, cerrar las plantas y cierra todo el sistema de autopartes que está detrás; estamos hablando de 60 mil o 70 mil puestos de trabajo. Frente a eso aparece una solución importante que para nosotros es un credo que es preferir en cualquier circunstancia que se importe materia prima, se manufacture en Venezuela y se haga producto terminado con valor agregado venezolano, frente a la importación de productos terminados. Nosotros como institución no estamos defendiendo ninguna empresa en particular, solo el principio.
Es curioso que el Gobierno pueda aprobar esta medida en lugar de estatizar la industria como lo ha hecho con otros sectores.
Eso es una opción que siempre está ahí, la experiencia del pasado nos indica que lo han hecho mucho. El Gobierno no tiene divisas porque la reducción de los ingresos es de 50%. Voy a suponer que la estrategia es que en lugar de que el Gobierno otorgue divisas, sean los consumidores los que las pongan. Se dice que se podrían vender 20 mil carros al año en divisas.
2015-05-24