El nuevo aumento salarial para los docentes universitarios, que se fijó en 264,69 bolívares para los profesores que trabajan 40 horas a la semana, aún es insuficiente para cubrir la canasta básica de alimentos, denunció el Observatorio de Universidades (OBU).
La ONG puntualizó que el nuevo salario mínimo equivale a unos 60 dólares, según el cambio del Banco Central de Venezuela, mientras que la casta alimentaria alcanzó un coste de 370 dólares en el mes de marzo.
A través de su cuenta en Twitter, el observatorio aseveró que se trata del salario “más bajo de Latinoamérica”.
Comparó la cifra con el pago que reciben los docentes en Colombia, donde el ingreso «más bajo que devenga un docente es de 480 dólares mensuales”.
Señaló además el caso Perú, donde el salario mínimo para los profesores universitarios es de “675 dólares”.
En el mes de marzo, autoridades de la Universidad Central de Venezuela (UCV), rechazaron que el Ejecutivo redujera las escalas salariales que establecen sus ingresos según los grados de profesionalización del sector.
El vicerrector administrativo de UCV, Amalio Belmonte, explicó que, según la última convención colectiva aprobada en noviembre de 2021, un profesor instructor debería cobrar hoy 525 bolívares (119 dólares).
Sin embargo, tras los anuncios realizados por el gobierno, “van a cobrar Bs. 325 (73 dólares), es decir, 200 menos”, reseñó EFE.
“Un profesor titular, de acuerdo con la proyección de la cuarta convención colectiva, debería estar cercano a los 855 bolívares (193,87 dólares)” dijo Belmonte.
No obstante, “va a cobrar 535 bolívares (121,31 dólares), una disminución considerable, que también la sufre el sector administrativo y el sector obrero” resaltó.
Manifestó que el sueldo “que deberíamos ganar no es el que hoy aparece, es un porcentaje bastante menor”, aseveró.
Docentes exigen mejores salarios
Durante los primeros meses de 2022, los gremios docentes han reclamado un incremento salarial que se ajuste al costo de la cesta básica.
Celenia Rojas, profesora e integrante de la Federación Venezolana de Maestros (FVM), manifestó que la educación en Venezuela está en “un estado de emergencia”.
Explicó que el sistema educativo se ha deteriorado con el paso de los años, condición que se evidencia “porque cada vez son menos los profesores que ejercen su labor”.
Señaló que los docentes, en muchos casos emigran, mientras que otros renuncian a dar clases para buscar empleos en otras ramas “donde consiguen mejores ingresos económicos”.
Reiteró que los bajos sueldos solo causan “el desánimo” de los profesores, quienes “sienten que su labor no es valorada”.
Para cubrir sus necesidades, muchos docentes buscan la manera de "resolver" algun dinero adicional.
Buscan emprender con refuerzos pedagógicos, tareas dirigidas o clases particulares desde sus hogares.
Algunos profesores, quienes enseñan en instituciones públicas, aseguran que perciben mayores beneficios al trabajar por su propia cuenta.
Protesta permanente
Durante el mes de febrero los docentes universitarios declararon una "protesta permanente", como parte de su lucha por mejoras salariales.
Víctor Márquez, presidente Asociación de Profesores de la UCV, aseguró que las autoridades universitarias están comprometidas por la defensa de los derechos de los docentes.
Asimismo, la junta directiva de la Asociación de Profesores de la Universidad Simón Bolívar, exigió el rescate de los derechos laborales de quienes trabajan en las universidades venezolanas.
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