Karina Pérez | [email protected]
Los aumentos, prácticamente semanales, que sufre el sector cárnico, ha llevado al ciudadano de a pie a reinventarse para poder comer aunque sea una vez al día. El pellejo de la carne de res pasó de ser un alimento exclusivo para perros a formar parte de la dieta del venezolano debido a los altos costos de las proteínas.
Un kilo de pellejo se cotiza entre 2 mil bolívares y 4 mil bolívares. “Hay un mercado negro con este producto que forma parte de los desechos que los frigoríficos, junto con los huesos, le damos a los camiones para botarlos”, señaló Justo Sanoja Pereira encargado de un local.
Sin embargo, no es solo por esta vía que el consumidor adquiere el cuero. Los clientes exigen a los carniceros que no le quiten la piel a la carne que compran.
Un caso similar ocurre con el carapacho o caparazón del pollo (parte del esqueleto del ave cubierto con muy poca carne y bastante pellejo).
Acuerdo y escasez. Desde el viernes pasado, la carne de res quedó en 41 mil bolívares el kilo, según un acuerdo entre los empresarios del sector y el Ejecutivo. A través de un recorrido realizado por el Diario 2001, se pudo constatar la ausencia del alimento en frigoríficos, carnicerías y supermercados.
Luis Perrío es el encargado de un frigorífico y manifestó su descontento con dicha regulación. “A 41 mil bolívares no se puede vender la carne porque ese es el precio al que nosotros la estamos comprando. Carece de sentido que trabajemos sin ganancia alguna”, explicó.
Perrío hace un llamado al Gobierno nacional para que cese el “ataque” a las pequeñas carnicerías y se centre en sincerar los precios reales.
Los comerciante del rubro dicen que no hubo despacho de carne y que no hay ninguna información por parte de los 11 mataderos que surten a la ciudad capital de cuándo y en cuánto distribuirán el producto.
Pollo. Luego del operativo “sorpresa” de la regulación del pollo en 18.500 bolívares (estaba en Bs 29 mil) el ave desapareció de las neveras de los frigoríficos. Ni en los establecimientos que venden al mayor quedaba ni una patica.
Darío Pita, gerente de la Distribuidora Goupigois indicó que están esperando a que llegue la mercancía y que no tienen certeza de los precios en los que vendrá.
“Nos mantienen en penumbras. Ninguna agropecuaria nos ha despachado, hace ocho días compramos el pollo en 25 mil bolívares, ahora nos exigen que lo vendamos en 19 mil bolívares. Eso solo es posible si nos venden el ave a un menor costo”.
Para Yenny Galvís, quien pretendía comprar el pollo que usaría para navidad antes de que escaseara, resultó una decepción no conseguir el alimento. “Era de anteojo que al regular los precios el pollo iba a escasear, pero no pensé que tan rápido. Ya veremos a los bachaqueros vendiendo el pollo a precios exorbitantes”.
Derivados. Aún en algunos locales se consiguen milanesas empanizadas y nuggets de pollo a 58 mil bolívares el kilo respectivamente.
Los encargados de los establecimientos señalaron que solo cuentan con la mercancía que está exhibida y que no tiene inventario. “Las neveras adentro están vacías. Habrá que esperar para ver a qué acuerdo se llega y que Dios nos agarre confesados”, dijo Ariel Mendoza, dueño de un local.
Fotos: Jacob Articopy Osorio
2017-10-30