Este miércoles la Casa de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (Alba-TCP), de Cochabamba, en Bolivia, dio a conocer un comunicado en el que se solidariza con Venezuela ante la "arremetida de factores imperiales, que pretenden socavar la independencia y soberanía del país".
En el texto, los movimientos sociales recuerdan que las medidas tomadas contra Venezuela en ámbitos como la economía o la política ya se habían visto en Chile durante el gobierno de Salvador Allende (1970-1973) y en Nicaragua, en contra de la revolución liderada por el Frente de Sandinista de Liberación Nacional (FSLN).
A continuación el comunicado íntegro:
AL HERMANO PUEBLO DE VENEZUELA
La Casa del Alba de Cochabamba le manifiesta al pueblo de Venezuela su internacionalismo proletario y su hermandad forjada en las luchas independentistas de nuestro continente y consagradas en las últimas décadas con la presencia del comandante eterno en nuestras vidas.
Entendemos que en estos últimos meses se ha agravado la agresión en contra del hermano pueblo Bolivariano por parte de las corporaciones imperiales y los intereses geopolíticos de control de Nuestra América y el Caribe.
Pero los conocemos y por eso mismo reconocemos su valentía, su resistencia y su determinación para construir nuevos horizontes de integración continental en verdadera paz y proyectando la armonía entre nuestros pueblos y la naturaleza. Que los deseos imperiales de manchar a Venezuela con los clarines de la violencia no prosperen, porque no lograrán hacer gritar a nuestros pueblos con la desolación y la destrucción que han llevado a otras fronteras.
El deseo imperial de oprimir a nuestra América sin importar el costo que esto tendrá para los seres humanos y para la naturaleza es cada vez más evidente. No les cuesta nada recurrir a la violencia para sojuzgarnos, para condicionar nuestro voto y apoyo a los procesos de dignificación de América Latina. Ya conocen la receta de desestabilización para someter a nuestros pueblos a la desesperación y desazón para luego ofertar la paz y prosperidad. Pero sabemos de sobra que son ellos quienes generan esa desesperación. Lo vivimos con Allende en Chile, con la revolución sandinista la década del 80 y con la crisis económica de la Bolivia pos dictatorial. Ya han sido mucho los países que han soportado la agresión violenta de una guerra económica, mediática y física durante todo este proceso de digna rebeldía.
Los pueblos de América y especialmente el hermano pueblo de Venezuela ha venido cargando sobre sus hombros las más nefastas agresiones del imperio, pero lo ha hecho con el sello de Chávez y de Bolívar, con dignidad rebelde, con pasión libertaria y con compromiso inclaudicable.
Desde cada rincón de la Patria Grande les decimos "Adelante", ni un milímetro al imperio, continúen por el camino de la fortaleza y dignidad. No podemos dejar que el imperio vuelva a poner sus garras en América Latina. De la batalla que demos ahora, dependerá la construcción del presente y el futuro.
Miremos al hermano pueblo palestino cómo se mantiene valiente frente a la agresión del genocidio, construyendo la Palestina de la resistencia, miremos al pueblo cubano, valiente frente a un bloqueo inmisericorde, miremos a nuestros pueblos indígenas en resistencia eterna, valerosa y consecuente con la humanidad y nuestra madre tierra.
Por ellos y por nosotros mismos, este 6 de diciembre le diremos al imperio "no pasarán". No permitiremos que vuelvan con su violencia y su muerte, con su saqueo y su destrucción. Nuestros problemas los solucionamos nosotros, no necesitamos imperio alguno para ser felices.
2015-12-02