AFP
Entre la carencia de dólares para importar equipos, los engorrosos trámites para renovar concesiones y un ambiente que conduce a la autocensura, la radio venezolana no vive mejores tiempos que otros medios como la prensa escrita y la televisión.
"Al igual que otros medios, la radio en Venezuela está en una situación complicada porque las emisoras no tienen fortaleza financiera, no pueden acceder a dólares para renovar equipos o piezas y son vulnerables a presiones de anunciantes o del gobierno", comenta a la AFP Carlos Correa, director de la ONG defensora de la libertad de expresión Espacio Público.
Tras la llegada al poder en abril de 2013 de Nicolás Maduro, heredero político del fallecido Hugo Chávez, varios medios identificados con la oposición, entre ellos el canal de televisión Globovisión o el periódico El Universal, han sido vendidos a compradores cuya identidad no está clara. Tras la venta, cambiaron de línea editorial.
Queda un puñado de diarios de línea opositora, como El Nacional, Tal Cual y El Impulso, pero están sumidos en una penuria de papel que achacan a la negativa del gobierno a autorizarles divisas para importar insumos en un país.
Venezuela impone un férreo control de cambio y atraviesa una complicada situación económica, con una inflación superior a 60% a tasa anual y una sequía de dólares.
Días atrás, Enza Carmone, presidenta de la Cámara Venezolana de la Industria de la Radio y la Televisión, alertó sobre los "retos y muchos problemas" que enfrentan numerosas radioemisoras debido a la falta de divisas y los prolongados procesos de renovación de concesiones de transmisión en el espacio radioeléctrico, donde operan cerca de mil emisoras nacionales y regionales, 70% de ellas privadas.
"No tenemos acceso a dólares y todo lo que son equipos nuevos y repuestos no son fabricados en Venezuela, para poder tener una mejor señal y adaptarnos a nuevas tecnologías necesitamos adquirirlos", comentó Carmone a Unión Radio.
La Cámara, atenúa Carmone, se mantiene en constantes negociaciones con el gobierno, tanto para resolver las solicitudes de divisas como las próximas renovaciones de concesión a un centenar de emisoras.
"Muchas radioemisoras hacen malabares para mantener los equipos en transmisión porque dependen mucho de piezas importadas", añade de su lado Correa, quien en el tema de las concesiones ve más una "intencionalidad política" de parte del gobierno que una traba burocrática.
"La radio en Venezuela ya tuvo un duro golpe hace cuatro años. Chávez dijo que no renovaría la concesión a unas 300, finalmente fueron 34 a las que sacaron del aire, pero eso tuvo un fuerte impacto de autocensura", comenta Correa.
– Autocensura –
Alonso Moleiro, periodista y conductor de un programa noticioso de Circuito Éxitos, recuerda cómo Chávez "debilitó a la radio venezolana", que no ha tenido el desarrollo de países latinoamericanos como Colombia o México, donde es capaz de marcar la agenda política.
"Para no verse afectadas, las estaciones sacaron del aire a los conductores más polémicos o sustituyeron noticias por entretenimiento. Pero quedan algunos programas con conductores abiertamente opositores. Ahora nos han dejado tranquilos, el manejo informativo es muy prudente. No hay censura gubernamental, pero el ambiente conduce a la autocensura", añade.
Respecto de la radio estatal, Nicmer Evans, politólogo convencido del proceso revolucionario y quien en 2013 salió de la oficialista Radio Nacional de Venezuela en medio de una polémica, advierte una resistencia a abrir espacios a "visiones críticas".
"Las emisoras del Estado siguen siendo cada vez más combativas desde el punto de cerrar filas en la defensa del gobierno, esto se traduce en una debilidad en cuanto a la posibilidad de la diversidad dentro de la programación", comenta a la AFP Evans.
En contraste, destaca Evans, entre las cerca de 300 emisoras comunitarias que han surgido en los últimos años hay notables ejemplos de "apertura a visiones autocríticas" del proceso revolucionario.
Correa saluda el esfuerzo del chavismo por dar voz a las radios comunitarias, pero destaca que no todas cumplen el fin para el que fueron creadas porque o "funcionan como radios comerciales o sólo hacen eco del discurso oficialista".
2014-10-13