Daniela Zarzalejo
Comprar un apartamento o una casa en una crisis económica como la que atraviesa Venezuela se ha vuelto una tarea más complicada de lo que se piensa.
El mercado inmobiliario ha venido cayendo aceleradamente desde el año pasado, con más énfasis en los últimos seis meses.
La inflación, que se ubicó según cifras extraoficiales en más de 500%, ha obligado a los ofertantes a bajar los precios de los inmuebles en la venta.
El presidente de la Cámara Inmobiliaria Metropolitana, Roberto Orta, afirmó que se han bajado los precios entre 20% y 30%. En cuanto a casas se refiere, el porcentaje baja aún más, aproximadamente 50% del valor inicial.
“Los propietarios se vuelven flexibles para poder vender sus propiedades. Se ven forzados a bajar el precio”, señaló Orta.
Agregó que no existe demanda actualmente en el mercado de las casas porque el costo es mucho mayor y, debido a la inseguridad que se vive en el país, las personas prefieren apartamentos.
Según sitios web especializados en venta de inmuebles, una casa podría costar más de Bs. 700 millones.
Otra problemática que se presenta es la moneda en la que se realizan las transacciones. Debido a la inflación y devaluación del bolívar, las personas no quieren recibir esa moneda.
Sin embargo, la operación en dólares, la más común a utilizar, no está permitida en el país.
La asesora inmobiliaria, Rosa Magaly Valera, explicó que esa es una de las causas por las que el mercado va “palo abajo”. “Nadie quiere bolívares y por eso se estanca. Pero hay quienes están apurados y deben vender como sea”, aseguró.
2017-02-18