Armando Altuve | [email protected]
A Luis Stefanelli solo le ha bastado montarse en un avión para comprobar la profundización de la crisis del país. En cada viaje que realiza el actual diputado por la Mesa de la Unidad Democrática por Falcón ha tenido que sentarse al lado o toparse con algún joven que ha decido emigrar en busca de mejoras en el extranjero. Stefanelli regresó al hemiciclo con la expectativa de revertir esa realidad que le preocupa.
"Lo que nos está quedando es el presente y el pasado, el futuro se nos está yendo", asomó el parlamentario quien, al igual que sus colega diputados, está convencido de que el cambio de Gobierno es la única salida posible. “De eso no nos queda duda”, apuntó.
Esta semana, la alianza opositora anunció la "ruta del cambio" que permitirá recortar el periodo presidencial de Nicolás Maduro. Si bien no se decidió un mecanismo único, Stefanelli afirmó, en conversación con el Diario 2001, que la decisión fue acertada; aunque el diputado manifestó su preferencia por la constituyente, la cual cree conveniente aplicar una vez que Maduro salga del poder. En lo personal, consideró que por medio de la activación de esa vía deben evaluarse temas como la separación de poderes.
El presidente de la subcomisión de Desarrollo Industrial, Comercio y Turismo de la AN también asomó que próximamente la MUD anunciará una quinta opción para cambiar el Gobierno. En otros aspectos, Stefanelli informó que actualmente dentro de la comisión de Finanzas se elaboran proyectos como la ley de descentralización y de restitución de la propiedad que permitirá al Estado regresar los bienes que confiscó a sus dueños legítimos.
¿Cree que la MUD tomó una decisión acertada al plantear las tres vías para salir de Maduro? ¿Cómo se va cabalgar entre esos mecanismos, especialmente con el referendo revocatorio y la enmienda constitucional?
En lo personal, pienso que no descartar ninguna opción fue válido porque, estratégicamente, al elegir una vía se le está diciendo al Gobierno hacia dónde van los tiros. Pero, además, les confieso algo que diré en su momento: va haber una quinta opción para salir de Maduro. Pero en el caso concreto de las alternativas planteadas, que todas tienen ventajas y desventajas, el referendo revocatorio tiene una debilidad: es un proceso largo y, de acuerdo a los cálculos hechos con la legislación que se aprobó esta semana, puede durar hasta ocho meses ¿Aguanta el país ese tiempo? No lo creo, porque hay un colapso en la economía que tendrá repercusiones en dos meses. La enmienda es un concepto interesante pero creo que deben revisarse algunos aspectos jurídicos y hay que evaluar las actuaciones del TSJ. En la AN, hemos comenzado abrir caminos para evitar trabas con la revocatoria del acto administrativo donde se designó a los actuales magistrados luego de detectar que el proceso violó todas las normas; y esa decisión no puede ser revisada por el tribunal porque el Poder Legislativo tiene la potestad de autotela. Si lo hace habría un golpe constitucional. Me gustaría saber sí el TSJ se va pronunciar con respecto a lo que dijo el CNE sobre los diputados elegidos el 6D ¿Por qué no lo ha hecho? En todo caso, lo cierto es que hoy hay que salir de Maduro lo antes posible porque el deterioro es inminente.
Usted manifestó su preferencia por la constituyente ¿Debería aplicarse esta alternativa para salir de Maduro? ¿Podría activarse en este momento?
Personalmente, un proceso constituyente se debería aplicar después de salir del actual Gobierno. Aunque ahorita estamos en un momento constituyente y esa alternativa se hará valer en su momento, pues hay un sistema deplorable, fallido e inerte.
¿Qué aspectos considera que deben revisarse al aplicarse un proceso constituyente?
Yo creo que hay que mejorar el papel del Estado y su relación con el sector privado. También hay que revisar y evaluar el destino de PDVSA, que hoy está quebrada, y plantear acciones estratégicas que permitan que las decisiones en la estatal sean más democráticas. Creo que hay desarrollar con más profundidad otros temas que ya están planteados en la Constitución del 1999, pero que, lamentablemente, cayeron en omisión legislativa por mucho años como, por ejemplo, el tema de la separación de poderes.
¿Y la reelección indefinida?
Siempre he estado de acuerdo con un periodo presidencial de 5 años más una reelección. Creo que un proyecto político puede concretarse en una década; si no es así, en más de 10 años no se logrará. Pero reelecciones indefinidas, no. Además esa figura ha motivado a que los mandatarios se perpetúen en el Gobierno y el poder es muy abusivo.
¿Qué pasó con el proyecto Paraguaná Grande?
Paraguaná Grande es un proyecto de desarrollo que no necesariamente está atado al ámbito legislativo. Pero hay planteamientos legales que parten por la reforma de la Ley de Zona Libre, la cual esperamos concretar con el respaldo del Gobierno. Por ello, se han sostenido reuniones con Corpotulipa y las diferentes cámaras industriales, comerciales y turísticas de la entidad para la elaboración de un proyecto en común. Concretamente, con Ley de Zona Libre, que propusé en el antiguo Congreso, Paraguaná creció mucho, pero hoy la realidad es diferente debido a las distorsiones existentes en el cálculo de la Unidad Tributaria y los precios del dólar. Ese proyecto de reforma esperamos presentarlo después de Semana Santa en la plenaria. La otra parte del proyecto a la reforma de la Ley de Zonas Francas. En Paraguaná hay un territorio con régimen especial y la localidad puede traer beneficios fiscales importantes y ser una fuente de ingreso por turismo. Pero no da resultados y, por ello, hay que reformar la lesgislación para mejorar conceptos y adaptar experiencias que han sido aplicadas en el mundo como el de implementación de servicios financieros y bancarios internacionales. Otro proyecto enmarcado en plan es la creación del Canal de Paraguaná que implica la trasformación del aeropuerto Josefa Camejo en una zona franca.
¿Qué principales problemas aquejan a la población del estado Falcón?
Las quejas son similares a las que se manifiestan otras poblaciones del país. Uno de los problemas más sentidos es la falla en el suministro de agua, que no debería estar afectando a la gente porque, por ejemplo, en Paraguaná se hizo una inversión millonaria en el Acueducto Bolivariano de Occidente, un proyecto que se ejecutó y se inauguró hace cuatro años; pero que no funcionó porque solo llega un litro de agua a través de ese sistema. También otro problema es la interrupción de la energía eléctrica; en la entidad se creó la planta termoeléctrica Josefa Camejo que generaría 400 mega vatios, pero no llega ni a 300. Con la inversión hecha en electricidad en el país no deberíamos estar presentando problemas en la generación de electricidad ni tener apagones en casi todo el estado Falcón por más de 15 horas como ocurrió este jueves. Fíjate que allí hay un parque de energía eólica que tuvo una inversión de 100 millones de dólares; pero no ha generado ni un solo mega vatio y, por el contrario, se ha convertido en una especie de atractivo turístico. Para reestablecer esos servicios públicos hay que poner a funcionar las plantas y los acueductos.
En la Comisión de Finanzas y Desarrollo Económico se han reunido con diferentes sectores productivos del país ¿Cuál es el diagnóstico general de la situación con estos actores y cuál es la demanda que ha cobrado más fuerza?
Las empresas que han acudido a la comisión demandan el tema de la poca adquisición de divisas. El Estado no ofrece dólares; pero sí la compañía realiza importaciones a un precio de dólar en mil, le pide que contabilice a un costo de 200 bolívares por dólar. Entonces, también aplica la Ley de Precios Justos y establece que la ganancia debe ser de 30%. ¿Quién puede trabajar en medio de esa maraña escabrosa? Por eso es que hoy el sector de telecomunicaciones, de materiales médico quirúrgicos y agroalimentario están a punto de colapsar; y, bajo este panorama, el Gobierno anuncia que no reconocerá la deuda comercial. No hay señales de mejoramiento.
¿Se está trabajando en la ley para la descentralización?
La descentralización no es una materia de urgencia; pero hay una comisión que trabaja en ese proyecto. Con la Copre se lograron avances en ese aspecto; pero consideró que el paso fue tímido y, por ello, tenemos esta tiranía instaurada hoy en el poder, el cual antes estaba más repartido. Antes había una Ley de Asignaciones Especiales que fue eliminada al igual que el Fondo Intergubernamental para la Descentralización y todos los recursos se concentraron en el Fondo de Compensación Interterritorial, desde donde se reparten el dinero. Esa situación no tiene nada que ver con el proceso de descentralización. Con la ley pretendemos también crear un conjunto de normas como la ley de hacienda estadal. Además hemos pensado que en la normativa se debe incluir un capítulo en el que se incluya una asignación especial.
¿Qué puntos se van a considerar en el programa económico que presentó el diputado José Guerra en plenaria después de que Maduro anunció su plan de medidas para solventar la crisis económica?
Eso es un gran proyecto y un reto, especialmente para Guerra. En el país no hay plan económico sino medidas epilépticas distintas que incluso se contradicen. Un plan económico verdadero debe considerar la materia fiscal y monetaria y el incentivo a la producción; además de la evaluación de leyes como la del Trabajo y Precios Justos. Esas propuestas deben plantearse conjuntamente con los trabajadores y con los funcionarios del Gobierno que, hasta el momento, no han asistido a la Asamblea Nacional y esperamos que acudan para tomar medidas.
¿Cuándo se consignará a la plenaria el proyecto de ley que permitirá el regreso de las propiedades confiscadas por el Gobierno a sus dueños legítimos?
Hace días, la gente de Cedice presentó ante la comisión un borrador que tiene forma de ley, el cual restituirá la propiedad. El país debe regresarle los bienes confiscados a sus legítimos dueños, a pesar de que hay sectores que no lo acepten. Esta política ha traído casos lamentables como el de Agroisleña, cuya empresa añoran los campesinos. En el proceso de formación de la ley hay que tomar en cuenta a las víctimas y saber si están de acuerdo con las soluciones que podríamos plantearles. En la Ley de Producción Nacional se menciona el tema pero no desarrolla con profundidad, por lo que hay que hacer unas revisiones de algunos artículos. Entonces, lo que he propuesto es que el tema de la propiedad se recoja en la Ley de Producción y derivarlo hacia una ley especial que legisle esa materia. Este proyecto presentado aborda el asunto de la propiedad, pero también hay revisar algunos aspectos como el tema de las demanda que podría recibir el Estado.