Redacción Diario 2001
La “candidaturitis” comenzó a aflorar en lo interno de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) desde la semana pasada, cuando Voluntad Popular anunció que postularía a su líder fundador, Leopoldo López, para unas elecciones primarias en la que la oposición escoja a su candidato a la Presidencia de la República.
Primero Justicia no se quedó atrás y el día lunes manifestó que su gallo para esa contienda es el gobernador de Miranda, Henrique Capriles Radonski.
Ayer fue Acción Democrática, en vocería de Negal Morales, subsecretario general de la tolda en el estado Miranda, quien informó que su ficha es Henry Ramos Allup.
Otros que andan ya en campaña, aunque no se han lanzado al ruedo oficialmente, son el gobernador de Lara, Henri Falcón, de Avanzada Progresista y María Corina Machado, de Vente Venezuela. Además, varias encuestas vienen señalando la posibilidad de que el empresario Lorenzo Mendoza salga a buscar la candidatura a la primera magistratura por los sectores de la oposición.
Legalidad. Algo que no ha sido explicado aún por estos partidos políticos que ya han lanzado sus candidatos es por qué están haciendo los anuncios antes que el Consejo Nacional Electoral (CNE) defina si lograron la meta para renovarse o no, tomando en cuenta que algunos apenas entregaron sus listas de militantes hace pocos días y otros ni siquiera han realizado la recolección de firmas y huellas fijadas por el ente comicial.
¿Qué sucede si alguno o todas esas toldas políticas no pasan la “rebanadora” de firmas que realizará el CNE una vez culmine el proceso? Además, este Poder Electoral no ha dicho ni una palabra sobre la posibilidad de que haya algún proceso comicial en puerta, ni siquiera el de las regionales, que ya está vencido, mucho menos el de las presidenciales que tocarían, constitucionalmente en 2018.