JEFFERSON DÍAZ | [email protected]
Veintitrés fotos a favor separan a Venezuela de una posible activación de la Carta Democrática Interamericana.
Luego que el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, presentara el pasado martes un informe donde explica a los 35 países miembros de esta organización la situación actual de nuestro país, puso en marcha los mecanismos para debatir una posible aprobación la Carta Democrática.
El primer paso a cumplir es una convocatoria del Consejo Permanente de la OEA con todos los cancilleres de los países que lo integran y estudiar el informe presentado por Almagro.
Durante esta reunión, las delegaciones presentes pueden solicitar cualquier tipo de material -impreso o vídeo- y testigos que expliquen sobre la situación actual de Venezuela. En ese momento es que quiere hablar el presidente de la Asamblea Nacional, Henry Ramos Allup, que solicitó un derecho de palabra durante esta semana.
Luego se pasa a un proceso de votación (al menos que haya un consenso previo entre los cancilleres que lo evite), y dos tercios de los presentes -23 votos de 35- deben decir que sí a la activación de la Carta Democrática.
Si se aprueba, se constituye una comisión integrada por varios Estados de la OEA para evaluar el caso venezolano. Cuya peor consecuencia sería la suspensión de nuestro país de este organismo de integración continental.
La OEA no tiene las atribuciones que tiene la Organización de Naciones Unidas (ONU) de pedir sanciones económicas o una posible intervención militar. Sus disposiciones establecen que se respete el orden constitucional y democrático de cada nación y un llamado a la “diplomacia preventiva” ante cualquier conflicto.
Para tener más contexto, Almagro pidió la reunión del Consejo Permanente -de carácter extraordinario- para que se realize entre el 10 y 20 de junio de este año.
Todo esto basado en el artículo 20 de la Carta Democrática que lo faculta a convocar este tipo de reuniones para poder “realizar una apreciación colectiva y adoptar las decisiones que se estimen convenientes”.
Dentro de su informe, Almagro recalcó que “no existe posibilidad de normalidad democrática en Venezuela sin la necesaria disposición a la cohabitación y convivencia entre Gobierno, partidos políticos, actores sociales y la sociedad venezolana en su más amplia concepción”.
Maratónica sesión. Ayer, ante una petición de la delegación de Argentina, quien actualmente tiene la presidencia rotativa del Consejo Permanente de la OEA, se realizó una sesión extraodinaria con los representantes fijos de cada país para discutir una “opción de diálogo y declaración” alternativa a la Carta Democrática con relación a la situación venezolana.
Sergio Jellinek, vocero de Almagro, explicó que esta reunión “no tiene nada que ver” con el informe que entregó el secretario general del organismo. “La delegación argentina le solicitó al secretario -Almagro- el viernes 27 de mayo que retrasara la presentación de su informe para final de esta semana. Sin embargo, ellos el domingo por la noche realizaron la convocatoria y por ende el secretario presentó el informe el martes” puntualizó el vocero ante los medios de comunicación en Washington.
Muchas expeculaciones se levantaron a través de las redes sociales y entre los miembros de las delegaciones de la OEA sobre esta reunión del Consejo.
La más comentada fue que desde la Casa Rosada, el presidente Macri, a pesar que al principio de su mandato estuvo a favor de que a Venezuela se le activara la Carta Democrática, reculó su decisión debido a que mantiene una fuerte campaña en el seno de las Naciones Unidas para que su canciller, Susana Malcorra, sea la nueva secretaria general de esa organización. Y para eso, necesitaría el apoyo de Venezuela y las naciones que históricamente la siguen.
Sin embargo, estas especulaciones no fueron confirmadas, ni negadas, desde el gobierno de Argentina.
Lo que sí pasó ayer es que el Consejo Permanente a petición de Venezuela, suspendió su reunión original, avalada y convocada por Argentina, para que se iniciará una nueva sesión ahora solicitada por nuestro país.
Después de un receso de 20 minutos, se discutieron dos declaraciones: una presentada por México y otra por Venezuela, donde se exponían diferentes puntos con respecto a la crisis venezolana.
El Consejo Permanente de la OEA resolvió aprobar un acuerdo donde se insta a que Venezuela debe resolver sus "propios problemas" por la vía del "diálogo político".
2016-06-01