Un grupo particular de empleados podría ser objeto de una revisión por parte del Servicio de Impuestos Internos (IRS) antes de que se procesen sus reembolsos, en caso de detectarse patrones sospechosos en su declaración fiscal.
¿Qué contribuyentes podrían ser auditados por el IRS?
Las autoridades fiscales se enfocan en profesionales autónomos que han declarado una cantidad sospechosa o superior a la esperada en concepto de gastos de negocio, reseña El Cronista.
Los autónomos a menudo restan gastos de funcionamiento mediante la deducción por oficina en casa para pagar menos impuestos.
No obstante, si los montos declarados son muy altos o no concuerdan con sus ganancias, la autoridad fiscal federal podría verlo como algo incorrecto.
La dificultad radica en la justificación de desembolsos que no son fundamentales ni típicos para el tipo de negocio. Este tipo de fallos o usos indebidos pueden activar una alerta y desencadenar una auditoría.
¿Qué sucede si el IRS detecta alguna irregularidad en la declaración de impuestos?
Una vez que el IRS determina investigar una declaración fiscal, se inicia un procedimiento de auditoría que puede desarrollarse de forma presencial o remota.
El contribuyente recibe una comunicación oficial en la que se especifica la modalidad de la auditoría y la documentación requerida para la misma.
La persona bajo auditoría debe responder dentro de los plazos y de la manera solicitada, presentando todas las pruebas de las deducciones aplicadas.
La omisión de esta acción puede llevar al ente recaudador a efectuar modificaciones, cobrar multas o imponer sanciones más graves.
El objetivo primordial del proceso de auditoría consiste en verificar la congruencia entre los datos presentados y la realidad económica del contribuyente, así como el cumplimiento de la normativa fiscal vigente.
¿Cuáles son los gastos deducibles?
Insumos y herramientas: Se refiere al dinero invertido en adquirir los elementos o utensilios imprescindibles para llevar a cabo las tareas laborales.
Arriendo de local u oficina: Abarca cualquier desembolso asociado al alquiler de un espacio físico donde se desarrolla la actividad profesional.
Costos de traslados: Incluye los pagos por transporte y hospedaje que sean estrictamente necesarios para asuntos del negocio, como asistir a encuentros de trabajo.
Gastos no deducibles
Desembolsos particulares: Se trata de los pagos destinados a cubrir necesidades individuales como alimentación, ocio o adquisiciones personales, incluso si ocurren mientras se realizan actividades laborales.
Aficiones ajenas al negocio: Comprende aquellos gastos vinculados a actividades que no son fundamentales para el progreso de la empresa, como la compra de objetos para un pasatiempo personal.
Vestimenta individual: Aunque esté relacionada con la presentación profesional, la ropa de uso personal generalmente no se considera un gasto deducible, a menos que forme parte esencial de la actividad laboral (como uniformes de trabajo específicos).
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