Luisandra Barboza
Gregoria Pastora Ramírez denunció que en menos de un año funcionarios de la división contra robos del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) asesinaron a sus dos hijos en la misma zona de la calle cuatro del sector Sabana del Blanco, parroquia La Pastora, en Caracas.
El primer hecho se registró el 2 de mayo de 2017 cuando los detectives incursionaron en el lugar en busca de su hijo Keiber Alejandro Ramírez Ramírez (21), a quien acusaban de haber robado la panadería El Dorado, en la avenida Fuerzas Armadas, posteriormente el dueño se presentó en la morgue de Bello Monte y reconoció que el joven era inocente ante los fiscales.
Ramirez aseguró que le dieron un disparo en la cabeza cuando salía a comprar en una bodega cerca de su casa”. La madre relató que lo confundieron con un delincuente de la zona apodado ‘El Catire’: “Desde que mataron a mi hijo mayor dijeron que iban a venir por mi otro hijo”, sentenció la madre.
Su segundo hijo fue asesinado por el mismo cuerpo policial la tarde de este lunes.
Ramirez recibió una llamada anónima donde le informaron que César Alexander Ramírez, de 19 años, había fallecido durante un operativo realizado por la policía científica a pocos metros de su vivienda.
“Me lo pusieron como un narcotraficante y él lo único que hacía era estudiar. Dice que fue un enfrentamiento pero él no tenía armas y le dieron tres disparos en el pecho”, afirmó la madre de los dos jóvenes.
El Cicpc alegó que César Alexander fue abatido tras un enfrentamiento con la comisión antirrobo, no hablaron sobre el caso de Keiber.
2018-03-06