EFE
Al menos 171.509 personas, entre ellas 56.495 civiles, han muerto desde el inicio del conflicto en Siria, en marzo de 2011, informó hoy el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
La ONG ha contado desde que se registró la primera víctima en la provincia meridional de Deraa el 18 de marzo de 2011 hasta el pasado 8 de julio.
Entre los civiles, hay un total de 9.092 menores de edad y 5.873 mujeres que han perdido la vida en este periodo de tiempo.
Dentro del bando de los rebeldes, hubo un total de 46.301 fallecidos, de los que 15.422 eran combatientes islamistas de distintos grupos, como el Frente al Nusra, filial de Al Qaeda en Siria, y el Estado Islámico.
Respecto a las bajas en las filas del régimen, hubo un total de 65.803, entre las que figuran 509 muertos del grupo chií libanés Hizbulá.
A todas estas víctimas se suman 2.910 fallecidos de identidad desconocida.
El Observatorio subrayó que en este saldo no ha incluido a los más de 20.000 desaparecidos tras ser detenidos por el régimen, los 7.000 prisioneros de las fuerzas gubernamentales en manos de los rebeldes o los 2.000 secuestrados por grupos islamistas.
Además, esta ONG estima que el número de muertos en los choques iniciados en enero entre las facciones insurgentes en el norte de Siria ronda los 80.000, una cifra que no ha podido confirmar debido al secretismo que mantienen las partes a este respecto.
El Observatorio renovó su llamamiento a las organizaciones y comunidad internacional para que hagan presión para detener el derramamiento de sangre en Siria y para que los crímenes cometidos sean llevados ante la Justicia.