AVN
15 toneladas de harina precocida de maíz y 7 de caraotas negras fueron retenidas a la empresa Calsa, en Guanare, estado Portuguesa, tras detectarse una diferencia en los inventarios, con respecto a las cantidades reportadas ante el Sistema Integral de Control Agroalimentario (Sica).
El procedimiento, a cargo de la Superintendencia de Silos, Almacenes y Depósitos Agrícolas (Sada), se llevó a cabo a través de las inspecciones que adelanta el Órgano Superior para la Defensa Popular de la Economía para enfrentar la usura, el acaparamiento y el sabotaje económico.
El coordinador del Sada en la Región Los Llanos, Ysmael Herrera, informó que durante la supervisión a la empresa se comprobaron "discordancias entre los inventarios reales y lo registrado en el Sicad".
Recordó que estas irregularidades constituyen un delito que atenta contra la estabilidad de la cadena agroalimentaria y distorsionan el sistema de precios: "Las estamos atacando para proteger el derecho a la alimentación de nuestro pueblo".
Herrera acotó que esta iniciativa también permitió retener en Portuguesa 4,5 toneladas de café verde a la Agropecuaria La Parada, en Araure, por no estar registrada en el Sicad.
"Las averiguaciones están en proceso y esperamos que todo aquel que produzca, almacene y comercialice alimentos se ponga a derecho", aseveró.
Explicó que, al no estar registrada en el Sicad, la empresa incurre en un ilícito y no se descarta la posibilidad de que haya comprado el café a los productores a un precio por debajo del oficial, para revenderlo a un monto superior que afecta al consumidor final.
En las inspecciones a agroindustrias, comercializadoras y distribuidoras de alimentos actúan en Portuguesa comisiones del Ministerio de Agricultura y Tierras, del Instituto para la Defensa de las Personas en el Acceso a los Bienes y Servicios (Indepabis), del Servicio Nacional Integrado de Administración Aduanera y Tributaria (Seniat) y del Servicio Autónomo Nacional de Normalización, Calidad, Metrología y Reglamentos Técnicos (Sencamer).