Silvia Zúñiga, residente del suroeste de Houston, denuncia que su proveedor de electricidad fue cambiado sin su consentimiento, un acto conocido como "slamming".
Esta práctica ilegal implica cambiar a los usuarios de proveedores de servicios sin su aprobación, y está en aumento, según expertos.
Zúñiga afirma que su esposo notificó a la nueva compañía que ella ya no reside en su domicilio, lo que llevó a que la sacaran de la cuenta sin su conocimiento, a pesar de que ella sigue viviendo en esa residencia, que además le pertenece, reseña Telemundo.
Aunque Zúñiga reportó el fraude a la policía de Houston, hasta ahora no han podido hacer mucho al respecto.
El abogado penalista Xavier Chávez explica que en el slamming, el vendedor se beneficia al recibir una comisión, así como la compañía que lo emplea, mientras que el cliente es quien realmente pierde en esta situación.
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