Los inmigrantes que envían remesas a Latinoamérica podrían enfrentar un nuevo impuesto del 5 %, lo que significa que por un envío de $500 se añadirían $25, y por uno de $1,000, $50.
Esta propuesta, impulsada por los republicanos en la Cámara de Representantes de Estados Unidos, ha generado preocupación entre millones de familias inmigrantes, destaca El Diario de NYC.
La medida forma parte del “Proyecto de Ley Único, Grande y Hermoso” y establece que las compañías que ofrecen servicios de envío serán responsables de recaudar y entregar el impuesto al Tesoro estadounidense.
Aunque la propuesta fue detenida en el Comité de Presupuesto, el debate sobre su implementación continúa.
Los inmigrantes sin estatus regular serían los más afectados, ya que los ciudadanos estadounidenses quedarían exentos de este impuesto.
Comisiones
A esto se suman las comisiones habituales de plataformas como Western Union, Dolex o Ria Money Transfer, que oscilan entre $5 y $15, dependiendo del método de pago y la urgencia del envío.
En total, un envío promedio podría costar entre $55 y $65 adicionales, lo que representa un desafío significativo para quienes envían apoyo a sus familias mensualmente.
En países como México, El Salvador o Guatemala, donde las remesas constituyen entre el 4% y el 35% del PIB, cualquier reducción en este flujo de dinero podría tener graves repercusiones en la educación, la salud y la alimentación de millones de personas.
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