A mediados de enero de 2024, Denver se convirtió en un epicentro de la crisis migratoria en Estados Unidos. La llegada masiva de solicitantes de asilo, provenientes de Texas, saturó los albergues temporales y obligó a muchas familias a vivir en las calles, soportando temperaturas bajo cero.
El alcalde de la ciudad, Mike Johnston, pidió ayuda al gobierno federal, en reiteradas ocaciones, sin embargo, no consiguió ninguna respuesta, por lo que el gobierno municipal se vio obligado a gastar 72 millones de dólares desde finales de 2022, con la finalidad de brindarle atención a 42.000 inmigrantes.
Con esta iniciativa, crearon un nuevo programa, enfocado en la integración de estas personas, a largo plazo.
La llegada de la primavera trajo consigo cambios significativos en las políticas de refugio en Estados Unidos. Mientras algunas ciudades reducían el tiempo de estadía en albergues, Denver implementó un programa innovador que ofrece apoyo continuo durante seis meses a los solicitantes de asilo.
Con este enfoque, la ciudad ha logrado estabilizar la situación de cientos de familias y ha transformado su respuesta a la crisis migratoria.
¿De qué trata el programa de la ciudad de Denver para inmigrantes indocumentados?
Ante el creciente número de solicitantes de asilo que se integraban a la comunidad de Denver, Sarah Plastino, directora del programa, destacó la importancia de brindarles un apoyo integral durante el proceso de solicitud de asilo
“'Diseñamos este programa para que las personas puedan aprovechar al máximo esos seis meses y así aumentar sus oportunidades de encontrar empleo y establecerse en nuestra ciudad”, comentó.
Viviendas
El programa implementó un nuevo modelo de asistencia que prioriza la vivienda estable y la autonomía de las familias.
En lugar de alojamientos temporales y comidas preparadas, se ofrece alojamiento en viviendas del mercado y víveres para cocinar en casa.
Esta estrategia no solo es más económica para la ciudad, sino que también empodera a los beneficiarios y les permite integrarse más rápidamente a la comunidad.
Formación de trabajadores inmigrantes
Mientras los niños comenzaban sus estudios de inmediato, los adultos se encontraban en una situación de espera, sin poder trabajar legalmente.
Gracias al nuevo programa y en colaboración con el Centro de los Trabajadores, los migrantes ahora tienen acceso a cursos de inglés y capacitación laboral en sectores con alta demanda, como la construcción y la hostelería.
Esto les permitirá encontrar empleo rápidamente una vez obtengan su permiso de trabajo.
Este año, el programa tiene como meta capacitar a al menos 500 personas. Se ha dividido en dos fases principales.
La primera etapa, que está a punto de concluir, se ha centrado en habilidades básicas como el inglés, el uso de computadoras y la adaptación a una nueva cultura.
La segunda fase, que acaba de comenzar, está orientada a la formación profesional para que los inmigrantes puedan acceder a los empleos disponibles en la región.
Con información de El País