No permitas que el estrés y sobre todos los pensamientos negativos impidan lograr tus objetivos y alcanzar la felicidad. Permítete vivir a plenitud tus momentos de gloria y satisfacción, trabajando a través de la meditación, cómo controlar los pensamientos negativos que invaden tu mente justo cuando te encuentras en la cúspide.
Herramienta
A través de esta práctica budista, podrás no solo liberar tensiones, sino incluso evitar problemas de depresión y ansiedad.
La meditación es sin duda, una herramienta al servicio de todos, que permite conectarnos con nosotros mismo a un alto nivel de conciencia, liberarnos de pensamientos negativos y de todos los efectos que estos tienen en el ser.
Especialistas indican que practicar la meditación ayuda a disminuir los pensamientos negativos, calmar la mente, y por tanto, se alcanza estabilidad mental y hasta emocional.
La meditación permite relacionarnos con los pensamientos y observarlos simplemente como eso; pero además, brinda la oportunidad de poder observar con mayor claridad la realidad, e incluso cuestionarla.
Debes tener presente que meditar no dejará tu mente en blanco como munchos creen, pero si te permite quitarle poder a esos pensamientos que no te favorecen.
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Diario
Hacer de la meditación un hábito diario te permitirá tener un mayor control de tu mente y cuando lleguen los pensamientos negativos, estarás en la capacidad de afrontarlos y no generarán tensión, miedos, ni ninguna reacción dañina.
Lo importante es tener presente que esto son solo pensamientos, no realidades, y si consigues control sobre ellos, puedes hacer que pierdan su poder.
¿Qué hacer?
Te ofrecemos algunos pasos a seguir, para que lleves a cabo la meditación:
1. Enfoca tu atención en tu respiración o en un punto específico de la habitación. Si lo deseas, puedes encender una vela y contemplar el fuego.
2. Escucha los sonidos de la naturaleza o sé consciente de las sensaciones de tu cuerpo sin agregarles interpretación.
3. Centra tu atención en cada pensamiento y en las ideas que giran en torno a ellos.
4. Reposa tu mente durante un minuto.
5. Observa como los pensamientos van y vienen. Déjalos fluir.
6. Vuelve a reposar tu mente otro minuto.
7. Alterna estos dos estados que ya has practicado, lleva tu atención de vuelta a los pensamientos y luego reposa.
Recomendaciones
– Repite este ejercicio durante al menos 10 minutos hasta que puedas aumentar progresivamente esta cantidad de tiempo.
– Realiza la meditación cuando tengas realmente tiempo para ello y puedas concentrarte solo en esta actividad.
– Antes o después de realizar la meditación, puedes llevar acabo ejercicios de respiración que ayuden a equilibrar tu cuerpo y mente.
2021-05-18
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