Disfrutar de un día en la playa es uno de los grandes placeres del verano. El sol, la arena y el mar crean el escenario perfecto para relajarse y divertirse. Sin embargo, la exposición prolongada al sol puede tener consecuencias negativas para la salud, como quemaduras, envejecimiento prematuro de la piel y aumento del riesgo de cáncer de piel.
Aunque el protector solar es una herramienta fundamental, no es la única medida que debes tomar para cuidarte del sol. Aquí te compartimos 10 consejos efectivos para protegerte mientras disfrutas de la playa.
1. Sombreros de ala ancha
Un sombrero amplio puede proteger el rostro, las orejas, el cuello y parte de los hombros, zonas especialmente vulnerables al sol.
2. Sombra
Instalar una sombrilla, carpa o toldo te ayudará a tener un lugar fresco donde refugiarte del sol, sobre todo en las horas más intensas del día.
3. Ropa con protección UV
Existen camisetas, trajes de baño y pareos diseñados con tejidos especiales que bloquean los rayos UV. Son una excelente opción para quienes pasan muchas horas bajo el sol.
4. Lentes con filtro UV
Los ojos también pueden sufrir daño por la radiación solar. Busca lentes certificadas que bloqueen el 100% de los rayos UVA y UVB.
5. No exponerse al sol en horas de alta radiación
Durante las 11 a.m. y las 4 p.m., el sol es más intenso. Trata de reducir la exposición directa durante esas horas.
6. Pies y cuero cabelludo
Muchas personas olvidan estas zonas. Usa sandalias en la arena caliente y considera productos específicos o un sombrero para proteger el cuero cabelludo.
7. Reflejos del agua y la arena
Estos reflejan hasta un 80% de los rayos UV, aumentando la exposición incluso si estás bajo una sombrilla. Tenlo en cuenta a la hora de estar fuera del agua.
8. Hidratación
El calor y la exposición solar pueden causar deshidratación. Bebe agua frecuentemente, incluso si no tienes sed.
9. Días nublados
Aunque el cielo esté cubierto, los rayos UV siguen penetrando. Mantén todas las medidas de protección igual que en un día soleado.
10. Protector solar
Aunque no es el único método, sigue siendo esencial. Aplícalo 30 minutos antes de exponerte al sol y reaplícalo cada dos horas o después de nadar.
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