El Tamagotchi, junto con Pokémon, demostró que Japón era el rey de la tecnología y de los videojuegos en los años 90. Pese a ser una moda pasajera que murió tan rápido como se extendió por todo el mundo, Bandai se forró gracias a ellos y convirtió algo tan tonto como cuidar de una mascota virtual que se hacía caca constantemente en algo divertido y adictivo.
Y a diferencia de las hombreras, que siempre amenazan con volver a ponerse de moda, parece que Tamagotchi sí está de vuelta. La culpa parece tenerla la nostalgia, que ya invade a la generación que vivió su niñez en los años 90 y que ahora es adulta y empieza a tener cierto poder adquisitivo.
De momento, sólo Japón ha caído en las garras del diminutivo dispositivo con forma de huevo. Bandai ha lanzado una nueva versión para celebrar el 20 aniversario del original después de anunciarlo a bombo y platillo a comienzos de año.
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