A primera vista, ningún inversor hubiera apostado por algo tan simple como Minecraft. Pero año y medio después de su estreno (noviembre de 2011), este juego encabeza las descargas de aplicaciones tanto en la tienda de Apple como en la de Google.
La versión para móviles acumula más de siete millones de descargas; las copias para pecés superan los 10 millones y las de la consola Xbox, los seis millones. En total, más de 23 millones de usuarios, una cifra inalcanzable excepto para la serie Call of Duty, una producción multimillonaria en la que intervienen cientos de profesionales y acompañada todos los años por una masiva campaña publicitaria.
Por otro lado, Minecraft es la creación de una sola persona, nunca ha tenido más publicidad que el boca a boca y su principal arma, frente a la sofisticada tecnología de otros proyectos, es su capacidad para cautivar y desarrollar la imaginación de los que lo prueban.
El título sigue progresando en manos de un pequeño equipo fundado por Persson, Mojang. El propio creador, convertido en multimillonario, ha dejado el timón de su creación y se ha embarcado en un nuevo sueño, todavía más ambicioso: crear un simulador espacial.
El tiempo dirá si la sombra del éxito de Minecraft ensombrece el futuro trabajo de Notch, pero nadie podrá quitarle el mérito de haber creado uno de los títulos más importantes de la historia del videojuego.
(RB)