Nayzai Saavedra | [email protected]
El Campamento Universitario Multidisciplinario de Investigación Servicio (Cumis) de la Universidad Central de Venezuela (UCV) regresará a la comunidad rural de Maniapure -estado Bolívar-, por cuarto año consecutivo, para brindar atención de salud a sus habitantes a través de jornadas médicas.
Proyecto. La Fundación Proyecto Maniapure, con quien Cumis-UCV trabaja de la mano, ha desarrollado y facilitado un vínculo con las comunidades indígenas de la región. Específicamente con una localidad ubicada al noroeste del estado Bolívar que cuenta con más de 10 mil habitantes, entre criollos e indígenas, de los cuales la mayoría pertenece a la etnia E’ñepá.
Desde el 21 al 28 de agosto, 25 voluntarios de diferentes escuelas de medicina de todo el país, acompañados de seis médicos especialistas en varias áreas (medicina interna, dermatología, infectología, pediatría y cirugía general) atenderán a los ciudadanos.
Investigación. Al igual que en años anteriores, se estarán realizando trabajos de investigación que permitirán conocer aquellas enfermedades de mayor prevalencia en la zona, el perfil antropométrico de pacientes y la situación actual de las epidemias que afectan a la comunidad.
En este sentido, Javier Goncalves, estudiante de quinto año de la Escuela de Medicina Luis Razetti UCV y tesorero del proyecto, explicó que llevan a cabo un protocolo para medir la morbilidad, que esperan que dé frutos este año, para conocer de qué están enfermándose y muriendo los habitantes de la comunidad.
También un protocolo de mediciones antropométricas para conocer si están desnutridos u obesos, que según lo que han observado suelen ser de baja talla y peso -lo que pareciera ser una característica de la etnia- . Sin embargo, consideran que hay que seguir investigando porque hay varias teorías que podrían explicar esa condición.
Además se llevará a cabo un protocolo de malaria, tomando en cuenta que el boletín epidemiológico de 2016 reveló altos índices de la enfermedad en Bolívar.
Goncalves dijo que por primera vez están llevando un protocolo de electrocardiograma, para hacer seguimiento relacionado a la enfermedad de Chagas y si hay incidencia en esa zona rural. “Es difícil dar un promedio de cuánta población atenderemos porque está muy dispersa, adentrada en la selva, la sabana y la montaña. Se estima que hay 10 mil habitantes, se podría esperar unos 60 o 70 personas por comunidad”, consideró el tesorero del Cumis.
Apoyo. Informó que esta labor se lleva a cabo por aportes de la escuela y de estudiantes, pero sobre todo por las donaciones de particulares, aproximadamente el 90% de las medicinas que trasladan para el campamento son donaciones.
“Los indígenas son poco creyentes de los medicamentos que utilizamos y tienen cierto recelo a algunos métodos. Aún así, llevamos algunas vacunas específicas que nuestra pediatra considera indispensables para la población, como la DTP por el aumento de casos de difteria”, explicó.
En el caso de la malaria indicó que les han donado antimaláricos tanto para su protección como para los habitantes, están esperando una donación de mosquiteros, tomando en cuenta que los aerosoles no sirven para repeler al mosquito que transmite la enfermedad.
Aún están abiertos a recibir donaciones, principalmente antiparasitarios -porque están escasos en el país-, antibióticos -aunque dicen contar con una buena cantidad- y recursos económico porque aseguran que “siempre hace falta y nunca sobra”.
2017-08-15