Rdacción 2001.com.ve/ AFP
Jason, un hombre que ha estado cerca de los cocodrilos desde hace ya un tiempo, juega con reptiles y los alimenta con su propia mano, como una atracción turística que deja a todos boquiabiertos.
Desde una lancha en el Río Grande de Tárcoles en Costa Rica, conduce el tour llamado "Cocodile Man", uno de los principales en lo hábitats de cococdrilo americano, una especie que puede alcanzar hasta los 100 años y llegar a medir 7 metros en su etapa adulta.
Los cocodrilos se detienen en un punto para tomar el sol, es una representación de alrededor de una docenas de animales acostados uno al lado de otro, como posando para las cámaras que intenta capturar su imponente apariencia.
Bin Laden y Obama en las mismas aguas
Jason Vargas es guía de Crocodile Man Tour, la empresa nacional que presta a los turistas el servicio de botes para navegar por este río que hierve de cocodrilos. Es la única cuyos trabajadores bajan de las embarcaciones a interactuar con los grandes reptiles.
Según cuentan, los cocodrilos son muy territoriales, por lo que los guías han aprendido a identificar el espacio en que se encuentra cada uno, su comportamiento y sus rutinas. Saben cuándo es buen momento para acercarse y cuando están cansados o más agresivos, y hasta les han puesto nombre de personalidades a la mayoría de los especímenes de la zona.
Vea el vídeo de Cocodile Man
2015-03-14