BBC MUNDO
En un depósito subterráneo de Escocia se estableció un nuevo y curioso récord del mundo: el del eco más largo oído en un lugar construido por el hombre.
El encargado de registrarlo fue el ingeniero acústico Trevor Cox, de la Universidad de Salford, en Inglaterra, quien grabó el eco que produjo un tiro con una pistola en los túneles de Inchindown, cerca de la ciudad escocesa de Invergordon.
En este caso no solo es curioso el récord en sí sino también el lugar donde se produjo: un enorme búnker bajo una colina, construido con el propósito de almacenar combustible durante la Segunda Guerra Mundial.
El tiempo que duró la reverberación del disparo fue de unos impresionantes 112 segundos.
Con este tiempo se superó el anterior récord, establecido en 1972 también en Escocia, en 15 segundos.
Allan Kilpatrick, de la Real Comisión de Monumentos Históricos en Escocia y experto en Inchindown, disparó la pistola que estaba cargada con cartuchos de fogueo, dentro de uno de los tanques que hay en el búnker.
El profesor Cox grabó el sonido y aseguró que nunca había oído "tal magnitud de ecos y reverberaciones".
"Mi primera reacción fue de incredulidad", aseguró. "Los tiempos eran sencillamente muy largos".
Kilpatrick fue el guía del primer tour a los túneles en 2009, que se excavaron en roca sólida, y algunos de los cuales llegan a medir el doble que un campo de fútbol.
Los túneles fueron construidos en los años 30 debido a la creciente preocupación del ejército británico por el tamaño del ejército alemán.
Guerra de las Malvinas
Las labores de construcción comenzaron en 1938 con la participación de residentes locales con experiencia en proyectos hidroeléctricos.
La escala del proyecto fue inmensa, y constituyó la mayor empresa de esta índole desde el Canal de Caledonia y la mayor construcción subterránea hasta los años 60.
Cerca de Invergordon hubo un importante fondeadero antes y durante las dos guerras mundiales.
Los túneles de Inchindon fueron completados en 1941 y los seis tanques que contiene sirvieron para almacenar combustible en la Guerra de las Malvinas/Falklands en 1982.
Tras el conflicto, el almacén dejó de usarse después de que se desestimasen los planes de remodelación.