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Tres años después de su muerte, el legendario director general de Apple Inc. Steve Jobs hipnotizó el viernes a los asistentes al tribunal cuando los abogados de la compañía transmitieron su declaración en video en una demanda colectiva que acusa a Apple de inflar los precios del iPod al enganchar a los amantes de la música para utilizar exclusivamente sus reproductores.
La demanda se originó por un software que impedía que la música descargada en la tienda iTunes se reprodujera en otros dispositivos que no fueran iPods.
Jobs aparece pálido y afónico durante la declaración que presentó pocos meses antes de su muerte en 2011, pero habló con firmeza en defensa del programa FairPlay de Apple Inc., el cual bloqueaba música de tiendas que competían con iTunes, la tienda de Apple.
"Teníamos mucho miedo" ante la posibilidad de que piratas cibernéticos pudieran penetrar el sistema de seguridad de Apple, dijo Jobs, porque eso podría poner en peligro los contratos de Apple con compañías grabadoras de música que no querían que sus canciones fueran pirateadas.
"Recibiríamos correos electrónicos desagradables de los sellos discográficos", agregó.
2014-12-05