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Por años desarrolló una carrera artística entre bambalinas, creando éxitos para figuras de la música latina como Marc Anthony, Chayanne y Thalía. Y tras haberse lanzando al agua como cantante con "Nada personal", Juan Pablo Vega no siente la presión de ocupar un lugar junto a los grandes.
"No me preocupo, más bien me da ansias y me genera ganas de hacer buena música. Eso me mantiene vivo", dijo el músico colombiano a la Associated Press en una entrevista telefónica reciente desde Bogotá.
Su actitud relajada ante la idea de la fama la atribuyó al modo en que desarrolló su álbum con el ganador del Grammy Julio Reyes Copello, quien lo descubrió en la escena y quien ha sido su mentor. "Nada personal" salió a fines del año pasado bajo el sello The House Record Label, fundado por Copello.
Juntos dieron vida a un disco que refleja la curiosidad musical que Vega, quien creció escuchando desde rock argentino hasta Jimi Hendrix y los Beatles, tuvo desde muy joven. "Es un tributo a toda la música que escuché", dijo.
Fue un trabajo que tomó más de seis años, pues el par buscaba el momento y la fórmula perfectos para el debut de Vega, con un sonido menos comercial y más independiente.
"Lo iniciamos y lo dejamos porque pensamos que era muy comercial", relató el cantante. "Muchas de esas canciones no salieron en este disco, precisamente porque no estaban pensadas para mí."
Vega además se alejó de los grandes procesos de postproducción, optando por hacer el álbum en dos partes: una desde su hogar y la otra en estudio. La primera le dio comodidad; la segunda un toque de vieja escuela al poder reunirse a grabar en vivo con una banda que incluyó trompetas, tuba y saxofón.
"Queríamos volver a un estudio de grabación como se hacía antes, donde los músicos interactuaban todos y se creaba una especie de ambiente propicio para trabajar", dijo. "Cité a mi banda, que son amigos míos, sabíamos que se iba a dar un ambiente muy bonito".
2014-08-01