Agencia EFE
La estrella del cine de acción Nicolas Cage es conocido por sus papeles de malvado, como asesino a sueldo o traficante de armas, pero en la vida real, según reconoció, su actuación "más difícil" ha sido la de embajador de Naciones Unidas para la Justicia Global.
El ganador de un Óscar y un Globo de Oro por "Leaving Las Vegas" participó en una gala benéfica en Viena para recaudar fondos contra la trata de personas.
"Como sociedad global, no podemos tolerar que las personas se compren y se vendan como mercancías", declaró el embajador de buena voluntad de la Oficina de Naciones unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD).
"No podemos permanecer en silencio mientras seres humanos son transportados y vendidos en todo el mundo", subrayó la estrella de Hollywood tras recordar algunos de sus viajes, como el que le llevó a conocer la situación de los niños soldado en el este de África.
"No podemos luchar por un planeta mejor y por los derechos de todos los seres humanos, mientras permitimos que nuestra propia especie engañe, abuse y explote de forma brutal a otros por lucro", dijo.
Cage renovó su nombramiento, de 2010, como embajador de la ONUDD para la Justicia Global, de lo que se declaró "orgulloso".
Y agregó: "De todas las experiencias que he tenido en mi vida, ésta ha sido la responsabilidad más difícil y humilde que he tenido".
Según la ONU, en el mundo unas 2,4 millones de personas, en su gran mayoría mujeres y niñas, son víctimas de trata, un delito que mueve unos 32.000 millones de dólares anuales.
Este oscuro negocio incluye desde el tráfico de personas con fines de explotación sexual y el reclutamiento de "niños soldado", hasta los casos de hombres y mujeres obligados a trabajar, por ejemplo, en el servicio doméstico en condiciones de esclavitud.
Los ingresos se destinará al fondo de la ONU para las Víctimas de la Trata de Personas, que apoya a organizaciones de base que rescatan y dan refugio a personas de esta forma de moderna de esclavitud.
El director de la ONUDD, Yury Fedotov aseguró que desde 2010 ese fondo ha logrado 1,5 millones de dólares en distintas donaciones para apoyar a las víctimas de esa lacra.
"Pero necesitamos hacer más. Necesitamos unir fuerzas la ONU, los Gobiernos, ONG, el sector privado, líderes de opinión y ciudadanos comunes, para parar este terrible crimen. Tenemos una responsabilidad común para acabar esta cruel explotación y abuso de los Derechos Humanos", recalcó Fedotov.