Tom Cruise vuelve a desafiar los límites físicos en el rodaje de Misión Imposible: Sentencia Final – Parte 2, la octava película de la franquicia.
Cruise es reconocido por realizar personalmente sus escenas de acción y es ese mismo placer el que lo llevó a un nuevo nivel al protagonizar una secuencia bajo el agua que, según reveló, lo llevó al borde de la hipoxia.
La escena en cuestión transcurre dentro de un tanque de agua que simula el interior del submarino Sevastopol, un punto clave en la trama de la saga. En declaraciones a Empire Magazine, Cruise confesó que a pesar del entrenamiento para aguantar la respiración, perdió el conocimiento en más de una ocasión durante la filmación. “Me desmayé varias veces. Fue una experiencia extrema”, relató.
Esta no es la primera vez que el actor asume riesgos físicos importantes en pantalla. En entregas anteriores se ha colgado de helicópteros, escalado el Burj Khalifa y, recientemente, se lanzó con una motocicleta desde un acantilado. Para esta nueva película, también rodó escenas colgado de un avión sin medidas de seguridad visibles.
A sus casi 62 años, Cruise demuestra que sigue apostando por un cine de acción en el que el realismo depende de su propio cuerpo. Misión Imposible: Sentencia Final – Parte 2 es el capítulo final de la historia de Ethan Hunt, un personaje que Tom Cruise ha interpretado durante más de dos décadas.
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