La publicación china "Southern Weekly" cuenta con un nuevo editor jefe de mentalidad "más abierta" tras la huelga sin precedentes que sus trabajadores realizaron a comienzos de año contra la censura y después de volver a los quioscos hace una semana.
Así lo aseguró hoy el diario de Hong Kong "South China Morning Post" (SCMP), que ha seguido de cerca el caso del rotativo cantonés, sin especificar si el cambio ha sido "sugerido" por las autoridades o decidido por el diario.
Una fuente próxima al Gobierno de Cantón (sur) aseguró al SCMP que el recién designado es Wang Genghui, subdirector del Grupo Nanfang Media (al que pertenece el semanario), quien ha tomado el relevo de Huang Can, editor jefe desde 2009.
"Wang tiene una imagen popular mejor y está más abierto a escuchar tanto a editores como periodistas", dijo la citada fuente al periódico hongkonés.
Asimismo, aseguró que, mientras se espera que Huang sea transferido a otro puesto, aún desconocido, es probable que esta decisión sea sólo "de transición", hasta que se restituya "la normalidad del periódico lo antes posible".
Mientras, el nuevo secretario general del Partido Comunista chino (PCCh) en Cantón, Hu Chunhua, quien intervino en el acuerdo entre los periodistas y las autoridades, dijo el jueves que la provincia se enfrenta a una "complicada opinión pública".
La redacción del semanario se declaró en huelga a raíz de que la censura alterara varios artículos en la primera edición de 2013, entre ellos un editorial que pedía al Gobierno cambios para que se adaptara a "los sueños de los chinos", un artículo que fue sustituido por otro que ensalzaba al nuevo líder del PCCh, Xi Jinping.
La huelga, el primer acto abierto de protesta de periodistas chinos en décadas, fue secundada con una manifestación de alrededor de 300 personas en Cantón, junto al edificio de la redacción.
Los periodistas y manifestantes llegaron a pedir la dimisión del nuevo jefe de propaganda cantonés, Tuo Zhen, quien, según ellos, es responsable de los cambios en la primera edición del año y de anteriores despidos de responsables del semanario.
Al menos una docena de personas que manifestaron su apoyo al medio cantonés, uno de los de mayor tirada del país (1,2 millones de copias) y muy popular entre los intelectuales urbanos chinos, están detenidos acusados de "subversión y agrupación ilegal". /EFE