Los abogados de George Zimmerman, absuelto del asesinato del joven negro Trayvon Martin, insistieron tras las consideraciones raciales que hizo hoy el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, en que es un "caso claro de legítima defensa".
"Aunque reconocemos y entendemos el contexto racial del caso, animamos a la gente a que mire los hechos con precisión y de forma desapasionada. Creemos que los que miren el caso sin prejuicios, verán que es un caso claro de legítima defensa", dijo el despacho de abogados de Mark O’Mara, encargado de la exitosa defensa de Zimmerman.
"Yo podría haber sido Trayvon Martin hace 35 años", dijo hoy Obama en una inesperada comparecencia en la Casa Blanca para hablar del caso cuyo veredicto exculpatorio generó protestas e incomprensión sobre todo entre la comunidad afroamericana.
Martin, de 17 años, paseaba desarmado el 26 de febrero de 2012 cuando Zimmerman, que actuaba de vigilante voluntario del vecindario, lo consideró "sospechoso", lo persiguió en contra de la recomendación de la policía y en el fragor de la pelea le disparó, lo que le valió la absolución por legítima defensa.
"Hay muy pocos hombres afroamericanos en este país que no hayan tenido la experiencia de ser seguidos cuando estaban comprando en una tienda. Eso me incluye a mí", dijo el mandatario en relación con los prejuicios que enfrentan los jóvenes afroamericanos, lo que quizás esté en el trasfondo de que Zimmerman considerara a Martin "sospechoso".
"Estamos convencidos de que aquellos que miren con atención el tipo de persona que es George Zimmerman – algo que entendemos que está haciendo el Departamento de Justicia- encontrarán un joven con un origen étnico y racial que no es racista", dijo la defensa.
Si se demostrara el móvil racista, algo que no se contempló en el juicio, el gobierno federal podría reabrir el caso.
"Esperemos que el presidente no haya sugerido que este caso se amolda a un patrón de disparidad racial, porque sostenemos claramente que no lo es", agregó la defensa de Zimmerman. /DPA