El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, afirmó hoy que las protestas sociales que se han registrado en las últimas semanas indican que el país ya ha comenzado a vivir una época de posconflicto, aunque aún no concluyen las conversaciones de paz con la guerrilla de las FARC.
Santos se refirió de forma implícita a la reciente huelga protagonizada por cultivadores de papa, cebolla y arroz, así como productores de leche y camioneros, que en algunos momentos derivó en choques con la fuerza pública por el bloqueo de carreteras.
Según el mandatario, las protestas son válidas, aunque no deben terminar en violencia, y demuestran que el país está en una transición del conflicto armado al conflicto social.
"Nuestra labor es tratar de que esos derechos (de quienes protestan) se puedan garantizar. Estamos en cierta forma comenzando a vivir el posconflicto y el país tiene que acostumbrarse a cómo encausar ese posconflicto. El posconflicto se va a manifestar en las protestas que diferentes estamentos de la sociedad van a hacer", dijo Santos.
"Vamos a tener que afrontar todo tipo de situaciones difíciles. Siempre los derechos de unos chocan con los derechos de otros, y ahí está la Justicia, ahí está el Estado para dirimir esas diferencias que traen problemas, que suscitan incertidumbres", agregó.
El jefe de Estado hizo la declaración al tomar juramento al ex fiscal general, ex procurador general y ex congresista Alfonso Gómez como nuevo ministro de Justicia, en reemplazo de Ruth Stella Correa.
"Estamos viviendo momentos de cambios, de transformaciones que generan incertidumbres, que generan problemas, pero que si las sabemos encausar bien, al final vamos a salir fortalecidos como democracia (…) De manera que si hay alguien que por su experiencia puede contribuir al buen encausamiento, al buen manejo de este tipo de situaciones, pues es usted, doctor Alfonso", dijo Santos.
El gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) protagonizan desde noviembre pasado un proceso de paz en Cuba, que ya arroja como resultado un acuerdo en el primer punto de la agenda de diálogo, referido al desarrollo agrario integral.
Las partes abordan actualmente el segundo ítem del temario, sobre la participación en política de los guerrilleros que eventualmente se desmovilizarán.
Santos está empeñado en acabar con un conflicto armado que desde hace cinco décadas se desarrolla en el seno de su país, para lo cual también da pasos hacia una probable negociación con el Ejército de Liberación Nacional (ELN), segundo grupo guerrillero de Colombia después de las FARC.
Según un Grupo de Memoria Histórica que en julio pasado presentó una investigación que hizo durante seis años, el conflicto armado dejó 220.000 muertos entre 1958 y 2012, de los cuales el 80 por ciento eran civiles. / DPA.