El Servicio Jesuita a Refugiados América Latina y Caribe (JRS LAC) rechazó el uso de la fuerza por parte de las autoridades de Colombia para impedir el ingreso de migrantes venezolanos, en medio de la cuarentena por coronavirus que afecta al mundo.
Ante ello, el servicio instó a las autoridades colombianas y de la región a implementar medidas para la protección de la vida y de los Derechos Humanos de las personas, indiferentemente de la nacionalidad y de su condición migratoria, según reseña El Nacional.
Destaca además la necesidad de aplicar los mecanismos de protección de los derechos humanos y el mecanismo para la determinación de la condición de refugiado.
Asimismo, invita a todos las personas dentro de la frontera a promover una cultura de hospitalidad; anclada en la memoria histórica de una pasado de convivencia e integración; dejando de lado las heridas y encontrándonos desde la reconciliación y las prácticas que fomentan una sana convivencia.
“La frontera colombo-venezolana es una frontera viva, atravesada por una cultura compartida que se yuxtapone a la línea limítrofe de los Estados. Desde el reconocimiento de este tejido binacional, invitamos a respetar estas dinámicas y promoverlas en el relacionamiento mutuo de los Estados; para proteger esa interacción natural, cultural e histórica, que representa la identidad en los habitantes de la región fronteriza”, puntualiza el servicio a refugiados.
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