Luis Colina
La inexistencia de un sistema cambiario de divisas que sea realmente eficaz es una de las razones que frena al turista internacional.
Aunque el gobierno nacional decretó en 2016 el Convenio Cambiario N° 36 que facilitaría la recepción de divisas entre los servicios turísticos y extranjeros, el acuerdo aún no se encuentra operativo, según denunció el año pasado el director de la Cámara de Turismo de Nueva Esparta, Carlos Pérez Schael, y que el presidente de Conseturismo, Jesús Irausquín, recalca.
“Existe un Convenio Cambiario N° 36 que pretende regular y normar el cambio para los turistas, pero es inoperante. Hemos recomendado flexibilizarlo y ajustarlo al precio de mercado. Aunado a la falta de efectivo hace casi imposible la adquisición de bienes y servicios”, puntualizo.
Sanciones. Irausquín afirma que las sanciones individuales que la Unión Europea, Canadá y los Estados Unidos han impuesto al gobierno venezolano afectan es a Maduro y a su entorno.
Sin embargo, la prohibición de adquirir nuevas emisiones de deudas o bonos que aplicó el gobierno de Donald Trump a Venezuela el año pasado, ha producido una escalada en el precio de los bienes y servicios en todas las áreas comerciales de país, incluyendo a los altos representantes del sector turístico como Ricardo Cusanno, vicepresidente de Fedecámaras, y Jesús Irausquín.
“Más que al turismo afectan al régimen de Nicolás Maduro recortándole la posibilidad de nuevos endeudamientos para el país y seguir hundiendo al Estado en un caos económico al seguir manteniendo un fallido modelo económico para mantener un estado importador en vez de reactivar la industria nacional”, indicó Irausquín.
2018-01-31