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Braulio Antonio Nava Piña de 38 años de edad y su esposa Edguimar Delmira Benavidez Sanabria (25), fueron asesinados a puñaladas en su vivienda, ubicada en el barrio Las Parcelas del Altos Vientos, parroquia Altagracia del municipio Miranda.
Los niños, de tres, seis y ocho años, custodiaron los dos cadáveres de sus padres por 24 horas, pero al pasar tanto tiempo solos y sin comer, comenzaron a llorar sin parar, lo que alertó a uno de los vecinos, caminó hasta la casa de su compañero y gritó. Al ver que nadie respondió y viendo el llanto incesante de los pequeños, derribó la puerta y logró entrar.
Al ingresar se encontró con la escalofriante escena, el cadáver de Nava se encontraba en el piso con el rostro desfigurado y casi junto a él estaba su esposa, quien tenía cinco meses de embarazo, con heridas en el abdomen.
A Braulio lo amarraron, le taparon la boca con tirro y lo apuñalaron al menos 12 veces en el pecho, mientras que a su mujer le cortaron el rostro y su abultado vientre, según informaron los cuerpos policiales .Los niños se sentaron por horas sobre la sangre y los mayores les suplicaban que se despertaran.
Los detectives de la Policía científica precisaron que las dos víctimas tenían moretones, por lo que presumen que los dos lucharon con sus agresores. Hasta ahora no hay sospechosos por el doble asesinato. Los vecinos les comentaron que cuatro desconocidos rondaron la casa el pasado lunes en la noche. Ninguno dio una descripción exacta.
10-12-2015