El gobierno de Argel estima que posiblemente aumentará la cifra de víctimas en la toma de rehenes en el campo de gas de In Amenas, según dijo hoy el Ministro de Comunicación Mohamed Said en declaraciones a la radio argelina.
"Me temo que las tropas del Ejército, que ahora están llevando a cabo una amplio registro dentro de las instalaciones, encontrarán más víctimas", dijo Said a la emisora estatal.
De acuerdo con el balance provisional del gobierno murieron en el asalto del sábado 23 rehenes. Y se "neutralizó" a 32 terroristas. Además se liberó, según indicaron, a 685 empleados argelinos y 107 trabajadores extranjeros.
Por ahora se desconoce la nacionalidad de los rehenes. Said dijo que entre los milicianos abatidos hay tres argelinos y extranjeros de al menos seis países africanos.
Por su parte, el primer ministro británico, David Cameron, señaló en Londres que tres de sus compatriotas murieron en Argelia y que se cree que otros tres podrían haber muerto también.
La empresa de ingeniería japonesa JGC Corp indicó que 17 de sus empleados seguían sin ser localizados en Argelia.
Funcionarios de Filipinas indicaron que 52 trabajadores de su país sobrevivieron a la toma de rehenes y el asalto, pero todavía se desconoce si hay muertos de esta nacionalidad.
En In Amenas, en pleno Sáhara en el sur de Argelia, especialistas noruegos buscan a cinco compatriotas que están desaparecidos, según informó el Ministerio de Asuntos Exteriores a la radio NRK. Se mantiene la esperanza de encontrarlos con vida, se indicó.
Sin embargo, el primer ministro Jens Stoltenberg dijo en la noche del sábado, al término de la acción militar argelina contra los terroristas, que la población debía prepararse para la noticia de posibles muertes. El gobierno de Oslo criticó al inicio el primer asalto de los militares al campo de gas para liberar a los rehenes, pero después apoyó el asalto final. Se estima que murieron varios rehenes extranjeros. El principal grupo energético del país, Statoil, gestionaba el campo de gas junto a otras empresa extranjera y argelina. / DPA.