Redacción Diario 2001
Eran las 7 de la noche de este jueves. Vladimir Manuel Zambrano, de 27 años de edad, celebraba junto a su familia a las afueras de su vivienda ubicada en Brisas de Propatria, en Caracas. Estaba feliz, tras varios meses de sacrificios pudo comprarse un carro: Fiat Palio, color blanco.
En plena reunión, de un momento a otro, dos hombres, cada uno en una moto, se acercaron y sin mediar palabras desenfundaron par de pistolas y soltaron una ráfaga de disparos contra los asistentes.
Tras varios segundos, que para los presentes fueron eternos, los dos sujetos se fueron. En la fachada de la vivienda quedaron los impactos de bala y hubo un solo herido: Vladimir. Una bala le alcanzó el costado derecho.
Sus familiares lo trasladaron hasta el hospital José Gregorio Hernández, en los Magallanes de Catia, fue intervenido quirúrgicamente pero falleció.
Así lo relataron Franyelis Moreno y Antonio Zambrano, esposa y padre de Vladimir, respectivamente, desde la morgue de Bello Monte.
Según contaron los allegados, el hoy occiso tuvo una discusión con unos sujetos de la zona hace par de semanas y lo amenazaron de muerte; sin embargo, no le dio mayor importancia. Se maneja que fue por venganza. “Lo estaban cazando”, afirmaron.
Trascendió que ya los cuerpos de seguridad están detrás de los delincuentes, los tienen identificados, pues este no es el primer asesinato que cometen. Según una fuente oficial, en los últimos dos meses mataron a otros dos vecinos del mismo sector, Brisas de Propatria.
Vladimir, segundo de tres hermanos, era vigilante del colegio de la zona desde hace 7 años y estaba adscrito al Ministerio de Educación. Dejó una niña de 7 años de edad.
2016-08-05