La jueza federal Allison D. Burroughs del Tribunal Federal en Massachusetts emitió una orden judicial preliminar que impide al Gobierno estadounidense cancelar el certificado del Programa de Estudiantes y Visitantes de Intercambio de Harvard.
La decisión llega tras una solicitud de restricción temporal presentada por la universidad, que argumentó que la acción del Ejecutivo afectaba directamente los derechos de sus estudiantes internacionales, informó NBC News.
La magistrada ordenó a las autoridades federales preparar "de inmediato" unas directrices claras para informar a los funcionarios que deben ignorar la notificación original de revocación y restablecer "a todos los titulares y solicitantes de visados a la situación en la que se habrían encontrado de no haber existido dicha notificación". La instrucción debe cumplirse en un plazo máximo de 72 horas.
Debido a esta resolución, la Administración Trump no puede realizar cambios ni cancelar oficialmente la certificación del programa, lo cual mantiene vigente el acceso a visas F-1 y M-1 para los estudiantes internacionales matriculados en Harvard.
El contexto legal y las posibles acciones futuras
Aunque se espera que el Gobierno apelar esta decisión ante el Tribunal de Apelaciones del Primer Circuito, el presidente Donald Trump publicó en su red social Truth Social un mensaje donde afirmó: “Es muy frustrante”: "la Administración está trabajando 'en estrecha colaboración con Harvard, y es muy posible que se anuncie un acuerdo durante la próxima semana'".
Según señala, la universidad ha actuado "de manera extremadamente adecuada durante estas negociaciones y parecen estar comprometidos a hacer lo correcto".
El enfrentamiento legal surge después de que, en mayo pasado, el Gobierno intentara rescindir oficialmente la certificación del programa universitario, lo que llevó a Harvard a presentar una demanda.
La universidad argumentó que dichas acciones violaban derechos fundamentales y afectaban severamente su capacidad para admitir estudiantes internacionales con visas F-1 y M-1.
A principios de junio, Trump emitió una proclamación que denegaba visas a estudiantes extranjeros interesados en asistir a instituciones académicas estadounidenses, incluyendo Harvard. La universidad respondió modificando su demanda para solicitar al tribunal detener esa medida, logrando así mantener vigente su programa por ahora.
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