Stephan Kaiser
Todos tenemos metas. Algunos tienen el objetivo de convertirse en el mejor profesional de su industria. Otros quieren romper alguna marca deportiva. También están aquellos que desean crear una gran compañía, o ganar un Premio Nobel. No importa qué tan grande sea tu objetivo. Tú lo puedes lograr.
En mi experiencia como coach y conferencista, he tenido el gran honor de ayudar a miles de personas a lograr todo tipo de metas. Permíteme darte los cuatro secretos, para que tú puedas convertir tus sueños de hoy, en tu realidad de mañana.
Claridad: el primer paso para cumplir tus objetivos, es el tener claridad sobre cuáles son exactamente esos objetivos. Muchas personas tienen metas como “hacer más dinero”. Eso no es un objetivo específico. Porque si tu meta es “hacer más dinero”, te puedo dar un centavo y ya tienes más dinero. ¿Pero eso significa que ya cumpliste tu objetivo? Probablemente no.
La inmensa mayoría de las personas nunca alcanza sus objetivos, sencillamente porque no saben cuáles son. Si no sabes cuál es el lugar al que quieras llegar, nunca sabrás qué camino tomar.
Así que, el día de hoy, tómate algunos minutos y piensa: ¿Cuál es mi meta? ¿Cuáles son mis objetivos específicos? Responde esa pregunta lo más detalladamente posible. Asigna a cada meta cómo la puedes medir en términos de calidad, cantidad y línea temporal. Por ejemplo, la meta general de “hacer más dinero”, podría convertirse en la clara meta de “tener ingresos de $1.000 al mes, para el primero de noviembre de este año”. Una vez que sepas con claridad cuál es exactamente esa meta que quieres alcanzar, puedes pasar al consejo 2.
Consistencia: muchas personas se ponen alguna meta, se emocionan por un período de tiempo; y luego, en algún momento, dejan de tomar acción para conseguir ese objetivo.Si quieres alcanzar tus metas, tienes que entender que no se trata solo de contar con una motivación inicial, sino de tener una consistencia sin igual.
Una vez que sepas cuál es el objetivo que quieres alcanzar, tienes que poner en práctica un plan de acción para lograrlo. El secreto de dicho plan, es que debe reflejar acciones que tú sabes que puedes realizar consistentemente, hasta lograr la meta.
Tomemos como ejemplo: “quiero perder 10 kilos dentro de los próximos tres meses”.
Tu plan de acción pudiera ser que vayas al gimnasio tres veces a la semana, durante una hora. Pero si sabes que no tienes tiempo para ir al gimnasio todas las semanas, entonces ni siquiera intentes ir. No vas a lograr la meta, si no eres consistente.
En lugar de ir al gimnasio, pudieras pensar en comer de manera más sana; usar las escaleras en vez del ascensor; o en caminar a la universidad, en lugar de tomar el autobús. La mejor manera de alcanzar tu gran victoria, es la de tener pequeñas victorias diarias. Así que haz solo aquello que tú bien sabes que puedes realizar consistentemente, hasta que alcances la gran meta.
Compañía: las únicas personas que creen que pueden lograrlo todo por su cuenta, son aquellas que nunca han conseguido nada grande. Necesitas buscarte compañía; una persona de apoyo, que te ayude a alcanzar tu objetivo. Volviendo al ejemplo anterior de perder peso, tal vez tengas un amigo que también quiera ponerse en forma. Lo mejor sería unirse, y comprometerse mutuamente para salir a correr juntos todas las mañanas; o ir al gimnasio juntos, dos veces a la semana.
Es muy probable que en algún momento te sientas desanimado, y quieras tirar la toalla antes de haber alcanzado tu gran objetivo. Sin embargo, si tienes una persona que te apoya y acompaña, te aseguro que estarás mucho más comprometido a alcanzar tu meta. Porque, por ejemplo, aun si algún día no tienes ganas de salir a correr, probablemente lo harás, solo para no quedar mal delante de tu amigo.
No te creas ese cuento artificial de Hollywood, que te dice: “los grandes héroes crean el éxito con sus propias manos”. Necesitas compañía. Necesitas apoyo. Necesitas la ayuda de otras manos.
Celebración: el último secreto para alcanzar todas tus metas, es el de tener presente cuál es la recompensa de alcanzar tu objetivo. Los problemas son aquellas cosas que vemos cuando quitamos la vista de nuestra recompensa final. Así que ten siempre presente cuál es la recompensa de alcanzar tu objetivo. Y cuando cumplas tu meta: ¡Celebra! ¡Te lo mereces!
2020-10-12
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