Cuidar las prendas, joyas o accesorios no es un asunto que se deba tomar a la ligera, de ello depende que se mantengan bellos y duren el mayor tiempo posible, sin importar su simplicidad.
Tus accesorios, más allá del valor económico, suelen tener un valor sentimental. De hecho, algunas han pasado de generación en generación hasta llegar a nuestras manos. Es decir, son piezas delicadas que necesitan de ciertos cuidados para que se mantengan en perfectas condiciones y luzcan como el primer día. Para conseguir esto, es fundamental seguir algunos consejos básicos de cuidado.
¿Cómo cuidar los accesorios?
Entre las recomendaciones de los expertos es esencial que se guarden cada una de las piezas por separado, que no se lleven a la playa o piscina, se conserve en lugares frescos y se evite el contacto directo con cremas y perfumes.
En cuanto a las prendas de oro, se deben limpiar con agua tibia, jabón suave y un cepillo de dientes suave; y evitar los limpiadores ultrasónicos.
Las piezas de plata se deben limpiar con un paño de pulido y un limpiador comercial específico. Por su parte, las prendas con perlas, se deben limpiar con un paño húmedo y suave, y evitar productos químicos y limpiadores muy abrasivos.
Siguiendo estos consejos, tus piezas lucirán como nuevas por mucho tiempo. Además, la prevención es la mejor manera de cuidar las prendas.
Básicos del día a día
1. Quitarse las prendas antes de hacer ejercicio. El sudor es ácido y puede dañar los metales. Así como los productos químicos que suelen dañar los accesorios. De igual manera, si no te quitas los anillos al momento de hacer levantamiento de pesas o mancuernas, terminarán deformándose. Incluso pudieran llegar a romperse. No solo te incomodan, sino que tus joyas terminarán viéndose afectadas.
2. Evita el contacto con productos químicos. Cuida que no entren en contacto con agua salada, cloro, perfumes, desodorantes, geles desinfectantes, cremas, aceites, lociones y artículos de limpieza. Así como otros productos que pueden desgastar los metales y las piedras. Procura colocarte las prendas cuando los productos de cuidado personal hayan secado en su totalidad.
3. No duermas con ellas. El roce con la almohada puede rayar tus joyas y desgastar los broches. Además, si te mueves mucho, se enredarán en la ropa de cama y provocarán rasguños o cortes. Dormir con anillos y pulseras suele provocar que se deformen o rompan.
4. Guárdalas por separado. Evita que tus joyas se enreden o se rayen guardándolas en compartimentos individuales. Las bolsas de joyería individuales, cajas con compartimentos forrados de terciopelo o tela suave son ideales para esta tarea.
5. Consiéntelas. Llévalas a pulir cada cierto tiempo. Además, examina periódicamente los broches de las pulseras y cadenas para asegurarte de que no se abran.
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