¿Temes ir al odontólogo hasta para hacerte una limpieza dental? Muchas son las personas que sin una razón aparente le tienen pavor a pisar los consultorios odontológicos.
Sin embargo, debes tener presente que no todos los procedimientos que allí se realizan causan dolor, sino todo lo contrario, alivia muchos dolores.
Además, en el caso de la limpieza dental, por ejemplo, no genera malestar alguno y los beneficios a tu salud bucal son enormes.
Limpieza dental
La limpieza dental, también llamada profilaxis, es un procedimiento sencillo totalmente indoloro en el cual el odontólogo remueve manchas, sarro y placa dentobacteriana para mantener la salud de los dientes y encías.
Realizarse una limpieza dental debe ser una cita inamovible en la agenda de grandes y chicos.
Tener una buena salud bucal, prevención de futuros problemas y, consecuentemente, tener unos dientes sanos y hermosos, son solo alguna de las razones por las que no se debe dejar de realizar este tratamiento.
Beneficios
La mayor ventaja que te puede ofrecer una limpieza dental es que te deja una sensación muy agradable de frescura, de limpieza, de textura suave en los dientes y de una sonrisa más blanca.
También ayuda a prevenir o diagnosticar problemas bucales de todo tipo como las caries, placa y gingivitis.
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¿Razón para realizarla?
Posiblemente creas que cepillarte los dientes sea suficiente para mantener los dientes de manera saludable, pero esto no es así. Si la salud bucal no es buena, las encías pueden sufrir un deterioro paulatino y, a la par, es posible que aparezcan enfermedades que dañen los dientes.
Además, la estética se puede ver afectada: desde el color de la dentadura hasta la posición del mismo. Si estas enfermedades no se diagnostican a tiempo, pueden llevar a la pérdida total de los dientes.
¿Cuándo es el momento de llevarla a cabo?
Se recomienda que se realice una limpieza dental cada 6 meses, sin embargo, si tienes alguna condición preexistente posiblemente necesites acudir más veces en el año.
Debes de acudir con tu dentista si:
– Notas un cambio en el color de las piezas dentales.
– Tienes sangrado en tus dientes al cepillarte.
– Tus encías están inflamadas.
– Alta sensibilidad en los dientes.
– Presencia de sarro.
– Ardor bucal.
– Dolor al masticar.
Cuídate
Después de recibir tu limpieza, tienes que continuar con tu rutina de higiene bucal, cepillado de dientes, uso de hilo dental y enjuague.
Es necesario cepillarse como mínimo 3 veces al día, incluido todas las noches antes de acostarse; este último cepillado es el más importante, ya que los gérmenes que se acumulan durante el día en los dientes y encías pueden causar estragos.
El cepillado debe durar mínimo 3 minutos, además, asegúrate de limpiar cada área de tu boca.
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2021-11-16
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