BBC MUNDO
500 personas. 5 años. 500 millones de dólares. Estas son las gigantescas cifras de producción que preceden al lanzamiento este martes de Destiny, el videojuego en línea más esperado del año y el más caro de la historia.
Ya hace años que los presupuestos de los videojuegos compiten con las grandes películas de Hollywood, pero Destiny llevó esa tendencia a otro nivel.
Su presupuesto, que incluye costos de producción y una gigantesca campaña global de promoción, duplica aproximadamente el de la película Avatar, por ejemplo. Y también es el doble de lo que costó producir y promover el videojuego Grand Theft Auto V.
Destiny marcó ya dos récords antes de su lanzamiento: realizó en julio la mayor prueba de la historia de una versión beta, en la que participaron 4,5 millones de jugadores, y ahora acaba de batir el récord de pedidos por anticipado para un videojuego en línea.
Finalmente es accesible en internet y sus creadores predicen que podría atraer a 10 millones de jugadores durante el primer día.
Destiny viene con la intención de abrir paso a una saga de videojuegos de ciencia ficción que se estima podría perdurar toda una década.
Y viene también con dos sellos de calidad de gigantes en la industria de los videojuegos: Bungie, el estudio que ya engendró la exitosa serie Halo, y Activision, la firma que produjo Call of Duty.
¿Qué tiene de especial?
Destiny está ambientado 700 años en el futuro. Los jugadores son guardianes de la última ciudad del planeta y luchan contra un ente misterioso conocido como The Darkness y contra sus aliados alienígenas.
Se juega en primera persona pero presenta muchas oportunidades para jugar colaborativamente con otros jugadores.
2014-09-09