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Un profesor estadounidense está proponiendo una nueva vía para definir y evaluar si la inteligencia artificial está a la par de los humanos.
Actualmente los científicos utilizan test de Turing –nombrado así por el científico británico Alan Turing- que examina si la inteligencia artificial, IA, puede convencer a un juez si es capaz de tener una conversación humana.
El profesor Mark Riedl, del Instituto de Tecnología de Georgia, está proponiendo un nuevo test.
Y se trata de pedirle a una máquina que elabore un poema convincente, escriba una historia o dibuje una pintura.
Conocido como Lovelace 2.0, se trata de un modelo mejorado de un test propuesto en 2001.
Llamado así por uno de los primeros programadores que existieron, el test original le pedía a una unidad de IA crear algo que fuera incapaz de explicar cómo había sido creado.
Lovelace 2.0 desarrolla un poco más esa idea.
"Para superar este test, el agente artificial debe desarrollar un artefacto creativo a partir de una serie de géneros artísticos que requieren un mínimo desarrollo de inteligencia. Además, el artefacto debe cumplir con ciertas limitaciones que son impuestas por el evaluador humano", explicó el profesor Riedl.
El artefacto puede ser una pintura, un poema, un diseño arquitectónico o una historia de ficción.
"La creatividad no es exclusiva de la inteligencia humana, pero sí es uno de sus sellos de identidad", anotó Riedl.
2014-11-24