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Skoda Octavia Combi RS 2.0 TSI, mayoría de edad a lo grande

Sabado, 16 de agosto de 2014 a las 07:30 pm
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EFE

El Salón del Automóvil de París de 1996 nos enseñaba el primer Octavia, de modo que a punto de cumplir los 18 años, el formato RS, el más deportivo del modelo, acude a esta mayoría de edad del Combi pletórico de forma aunque no exhiba mareantes cifras en materia de prestaciones.

En esta nueva generación, el Combi RS ha ganado todo lo que ofrece una arquitectura que ha mejorado notablemente en construcción mecánica, con un diseño que ha ganado en calidad visual, limpieza de líneas y mucha elegancia.

Una cota importante que ha experimentado una gran variación es la distancia entre ejes, que es 10,2 centímetros mayor, hasta llegar a los 2,68 metros, lo que es determinante en el nuevo comportamiento del Combi, caracterizado por una mayor estabilidad, muy apreciable.

En el interior se percibe de inmediato una sutil mejora del diseño que resulta más elegante y un avance en calidad de materiales y ajuste de los paneles.

El moderno Skoda Octavia Combi RS es más bien un adolescente, porque fue en el año 2000 cuando se lanzó al mercado la primera generación, pero en memoria de una denominación que este año, precisamente, cumple los 40, la edad de aquellos Rally Sport Skoda 1800 RS y 200 RS de 1974, que como prototipos dieron lugar al Skoda 130 RS, que llegó a llamarse el "Porsche del Este".

Desde el renacimiento de las denominación RS, a día de hoy, discurren ya tres generaciones de Octavia RS en sus dos formatos, el de berlina y el familiar o Combi, un nombre que ya se está convirtiendo casi en marca de modelo.

Skoda acaba de incorporar al mercado una nueva generación de este Octavia Combi RS, que transforma una berlina de precio razonable, muy espaciosa y funcional, en un turismo con aptitudes dinámicas con clara vocación deportiva.

En esta nueva generación, el Combi RS ha ganado todo lo que ofrece una arquitectura que ha mejorado notablemente en construcción mecánica, con un diseño que ha ganado en calidad visual, limpieza de líneas y mucha elegancia.

El Octavia Combi es más grande que su antecesor. Con 4,659 metros, el familiar es 8,8 centímetros más largo, y 4,5 centímetros más ancho, hasta situarse en 1,81 metros.

Una cota importante que ha experimentado una gran variación es la distancia entre ejes, que es 10,2 centímetros mayor, hasta llegar a los 2,68 metros, lo que es determinante en el nuevo comportamiento del Combi, caracterizado por una mayor estabilidad, muy apreciable.

En el caso del Combi RS otra cota sufre variación, la de altura de la carrocería, que baja 13 milímetros para mejorar la postura sobre el asfalto.

Con estas nuevas medidas y un diseño que ha tensado líneas para crear facetas más definidas, el Combi ha ganado presencia, pero aún mucho más bajo la musculatura RS.

El RS es especialmente atractivo desde las perspectivas frontal y trasera. La vista frontal es la combinación de una parrilla característica, tomas de aire impactantes con estructura en panal, un nuevo faldón delantero y faros antiniebla también en diseño RS, así como los nuevos faros delanteros bi-xenón de serie, con luces diurnas LED integradas. El logo RS en la parrilla es el sello oficial de esta deportividad.

La silueta está realzada por el nuevo diseño de las llantas, disponibles en formatos de 17, 18 y 19 pulgadas, y la menor altura de la carrocería en relación al suelo.

En la zona trasera el elemento distintivo RS es el difusor que da salida al flujo de aire que discurre por los bajos del coche, un alerón ubicado en el borde del techo y, como en el resto de los Combi, una iluminación LED en forma de "C" que caracteriza al nuevo modelo de Skoda.

En el interior se percibe de inmediato una sutil mejora del diseño que resulta más elegante y un avance en calidad de materiales y ajuste de los paneles.

La elegancia ambiental está acentuada por un claro dominio de los tonos negros, salpicados por detalles metálicos, incluidos los pedales, y el emblema RS estratégicamente ubicado.

La mayor distancia entre ejes y anchura de la carrocería han dado por finalizada la gran crítica que ha recibido el Octavia de las dos generaciones anteriores, muy angostas para los pasajeros de las plazas traseras.

Ahora disponen de espacio en anchura y longitudinal, de modo que el confort ha subido muchos enteros y ahora sí puede ser considerado un familiar con mayúsculas y con una gran funcionalidad, la aportada por un generosos maletero, una cualidad que sí ha caracterizado al Octavia desde sus primeros pasos, y numerosas soluciones que siguen el principio "Simply Clever", entre las que destaca una útil papelera que se coloca en la puerta, que es novedad, o el rascador de hielo ubicado en la tapa del depósito.

La ingeniería de Skoda se ha superado en este reto y ha sido capaz de obtener más espacio donde parecía que ya estaba todo dado. El maletero ofrece un generosos volumen de 610 litros, algunos más que en el Combi precedente y tan bien utilizables.

La parte mecánica, de gran importancia en este caso, descansa en el motor 2.0 TSI y en algunas reformas realizadas en la arquitectura de las suspensiones.

La variante probada es la motorizada con el gasolina 2.0 TSI que entrega una potencia de 220 caballos, 20 más que su predecesor, en tanto el par motor ha aumentado un 25%, lo que supone 70 Nm más, hasta llegar a los 350 Nm entre las 1.500 y las 4.400 rpm.

Este es uno de los secretos de este motor, capaz de funcionar con un grado de refinamiento acústico muy elevado y con una capacidad dinámica similar a la de un diesel, con recuperaciones que necesitan poco acelerador para obtener respuestas contundentes.

Este 2.0 TSI es muy progresivo y más asociado a la transmisión de doble embrague DSG, una alternativa que merece ser considerada en el momento de la decisión de compra, por el confort y la eficiencia demostrada ya a lo largo de unos años y de millones de kilómetros a bordo de un gran numero de versiones de todas las marcas del grupo Volkswagen.

Una demostración de la capacidad de este motor, que se escucha suave y reacciona muy progresivamente, son los resultados con el cronómetro en la mano, ya que de 80 a 120 km/h, en quinta marca, recupera en 6,4 segundos y, en sexta, lo hace en 7,9 segundo,; un segundo y medio más rápido que su predecesor.

Aún siendo más potente y con más capacidad de recuperación, este motor en mucho más económico que su predecesor. Consume hasta 1,3 litros menos, es decir un ahorro del 17% .

A la mejora de la estabilidad ya anotada al referirnos a la mayor distancia entre ejes ha contribuido el trabajo de ingeniería realizado sobre el bastidor y, en concreto, a la arquitectura de la suspensión, con un nuevo diseño del eje trasero multibrazo y una profunda revisión del McPherson delantero, con la utilización de acero de alta tensión en el brazo transversal y un nuevo diseño biónico en el cojinete giratorio. Además, el subchasis ha sido diseñado para proporcionar una mayor rigidez lateral.

Esta tercera generación del Octavia RS está equipada con el sistema de bloqueo electrónico de diferencial EDS y la función avanzada XDS, dos funciones dinámicas que están integradas en el programa de control electrónico de la estabilidad ESC.

El EDS y el XDS actúan sobre el eje delantero para hacer la distribución ideal de la potencia entre las cuatro ruedas, utilizando la frenada de las ruedas interiores en una curva. Esta forma de actuar reduce el subviraje, mejora la transmisión de potencia al suelo y hace más preciso el paso por curva, aunque en conducción extrema merma la personalidad natural del coche.

Con el XDS el comportamiento del auto en los giros se torna neutro, sin dominantes de ningún eje, ya que un frenado suave en la rueda interior permite que se aumente la potencia en la exterior.

En estas fases es una gran colaboradora la dirección de funcionamiento electromecánica que, tal y como ha sido ajustada por el fabricante, facilita las maniobras con giros muy cortos, porque lo que, de inmediato, se obtiene la sensación de que es un coche muy obediente al conductor.

Una cualidad de este sistema de dirección es que el giro de las ruedas delanteras es más pronunciado, hasta un ángulo mayor que los sistemas tradicionales, entre los 0 y los 120 grados, una gran ventaja en la utilización urbana.

Cuando se tiene la referencia dinámica de las dos anteriores generaciones Combi y RS, se espera de la nueva una evolución lógica, pero no tan abismal. El nuevo Combi RS es, cualitativamente desde este punto de vista dinámico, muy superior a los precedente.

La plataforma, más rígida y ligera, y las nuevas cotas, especialmente la distancia entre ejes, han dado al familiar un tono de conducción de muy alto nivel, en semejanza a como lo hacen las marcas de gama alta, permanentes aliadas de los estilos de conducción que, poco a poco, van incorporándose a los segmentos y modelos más populares.

Este es un ejemplo. El Combi de Skoda es un coche funcional y con elevado índice de popularidad que está enriqueciéndose con el saber hacer de la ingeniería del grupo Volkswagen.

El Combi RS, gracias a esta nueva batalla, ha ganado consistencia en la rodadura en línea recta y estabilidad en los giros. La sensación de aplomo es general y en curva cambia el "nerviosismo" de la generación anterior por reacciones más agradables.

En los giros, la dirección, con poco esfuerzo, coloca el tren delantero en su sitio siguiendo fielmente la posición deseada por el conductor, mientras el tren trasero sigue el apunte suavemente.

La actuación del diferencial XDS es el responsable de una buena sensación de guiado y pronto se comprueba que el sistema permite mayores velocidades de paso por curva manteniendo esas buenas percepciones.

El equipo de frenos está ajustado al potencial dinámico de los 220 caballos del motor y a la rodadura solo cabe ponerle pegas cuando se pisa asfalto de mala calidad, que no es bien absorbido, como suele ser habitual en las combinaciones de llanta de grandes dimensiones y bajo perfil del neumático.

El Skoda Octavia Combi RS disfruta de una posición privilegiada en el mercado. Prácticamente en solitario, es la opción de compra más equilibrada de cuantas se pueden poner sobre la mesa, ya que las alternativas próximas a esta configuración mecánica y de equipamiento no se ajustan exactamente a lo que ofrece el familiar checo.

Sus hipotéticos competidores, muy forzados, o se pasan de precio y prestaciones o no pueden hacer frente al Combi RS en materia de funcionalidad. Con estos mimbres es la compra inteligente si se quiere poseer casi el todo en uno.