Cinco soldados murieron y otro resultó herido hoy en un ataque de insurgentes a una patrulla en el sur de Tailandia, región donde más de 5.300 personas han muerto desde que el movimiento separatista islámico retomó la lucha armada, en 2004.
Fuentes policiales citadas por el medio tailandés MCOT señalaron que los rebeldes detonaron al paso de la patrulla un explosivo oculto en un vehículo aparcado en el arcén de una carretera de la provincia de Yala.
En medio de la confusión originada por la explosión, al menos diez rebeldes disfrazados de agentes abrieron fuego contra el grupo emboscado.
Los cuerpos de seguridad han descubierto que el vehículo usado en la trampa fue robado a un profesor el pasado diciembre y creen que el ataque estuvo comandado por Abdulrorhing Dahisor y Abdulrormae Jeteh, ambos comandantes rebeldes muy activos en Yala y Pattani.
Los atentados con armas ligeras, explosivos y asesinatos en las provincias de Pattani, Narathiwat y Yala se repiten casi a diario a pesar del despliegue de unos 40.000 efectivos de las fuerzas de seguridad y la vigencia del estado de excepción.
Más de 5.300 personas han muerto y otras 9.000 han resultado heridas en esa región desde que el movimiento separatista islámico retomó las armas en 2004, tras una década de letargo.
Los insurgentes denuncian la discriminación que sufren por parte de la mayoría budista del país y exigen la creación de un Estado islámico que integre estas tres provincias, que configuraron el antiguo sultanato de Pattani, anexionado por Tailandia hace un siglo. EFE