EFE
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, pidió una nueva "pausa humanitaria" en Gaza y reiteró a israelíes y palestinos la necesidad de un alto el fuego "duradero" que permita sentar las bases para una negociación.
"El secretario general hace un llamamiento a todas las partes a prolongar la suspensión de la violencia por un periodo adicional de 24 horas que permita seguir con los esfuerzos humanitarios", dijo la oficina del portavoz de la ONU en un comunicado.
Asimismo, aseguró que las partes han mostrado un interés "serio" en renovar la pausa humanitaria, pero no se han puesto de acuerdo sobre el calendario para su implementación, y pidió aprovechar el fin de Ramadán para extender la calma.
"Con los cientos de palestinos que ya han muerto en Gaza y los niveles horribles de destrucción física, el secretario general urge a los responsables a dejar atrás las provocaciones y a no seguir infligiendo violencia contra los civiles", añadió.
El secretario general destacó que israelíes y palestinos tienen la responsabilidad no solo de cesar las actuales hostilidades sino de comenzar un diálogo "serio" para hacer frente a las causas fundamentales del conflicto.
"Es la única vía para romper un ciclo de violencia y sufrimiento que parece no tener fin. El fin del bloqueo de Gaza y el final de la ocupación que comenzó hace casi medio siglo, y al mismo tiempo seguridad para Israel", añadió la oficina del portavoz.
El secretario general está de regreso en Nueva York tras una gira por Oriente Medio para impulsar un cese de la violencia entre Israel y Hamás y prevé informar al Consejo de Seguridad sobre la situación del conflicto.
El Consejo reclamó hoy a israelíes y palestinos un "alto el fuego humanitario inmediato y sin condiciones" en una declaración acordada por todos sus miembros en la que llamó a las partes a trabajar para lograr un acuerdo que detenga la violencia de forma duradera.
Gaza vuelve a ser escenario de combates y bombardeos israelíes intermitentes, después de que el domingo las milicias anunciaran un alto el fuego de 24 horas que coincidió con la celebración de la fiesta de fin del mes de ayuno o Ramadán.
Se trata de una reducción de las hostilidades fruto del cansancio de los contrincantes pero también de las presiones internacionales para poner fin a un conflicto que en tres semanas ha segado la vida de más de un millar de personas, en su mayoría civiles palestinos.
Cerca de 800 palestinos han perecido en los once días que lleva la incursión terrestre, en la que también han perecido 43 soldados israelíes y un número aún no determinado de milicianos islamistas palestinos.
Los bombardeos y la incursión terrestre han producido también el éxodo de cerca de 250.000 palestinos, que se han visto obligados a desplazarse y a refugiarse, en la mayoría de los casos, en escuelas de la ONU
2014-07-28