Cuatro niños mexicanos y sus padres llegaron a una iglesia en Waukegan, Illinois buscando refugio. Los menores, que cruzaron solos la frontera hace meses, ahora temen ser deportados a un país del que huyeron por motivos de violencia.
La Pastora Julie Contreras les brindó alojamiento provisional en un salón de la iglesia United Giving Hope, donde colocó colchonetas para que puedan descansar, informó Telemundo Chicago.
“Esta es la casa de Dios. Aquí nadie se queda afuera. Y estos niños no tienen antecedentes penales”, afirmó la pastora Contreras, quien ha abierto las puertas sin fondos adicionales para mantenerlos.
Sin embargo, todos recibieron una carta oficial del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) que dice: “Deben abandonar el país”. La orden fue emitida tras cancelarles su permiso de permanencia legal, dejando a los menores y sus familias en una situación vulnerable y llena de incertidumbre.
Los niños, con edades entre 10 y 16 años, expresan miedo y confusión ante la posibilidad de ser separados o deportados. “No es fácil separarnos de la familia. Se siente feo, da miedo… uno no sabe qué va a pasar”, comentó Henry.
Por su parte, Xally agregó: “Aquí estamos seguros… está Dios con nosotros. Pero salir allá afuera… da miedo”. Todos cruzaron solos la frontera cuando eran menores no acompañados; sus padres ya estaban en Estados Unidos trabajando para ofrecerles un futuro mejor.
¿Puede una iglesia protegerlos?
El abogado especializado en inmigración John Antia explicó que aunque muchas personas buscan refugio en iglesias, estas no garantizan inmunidad total frente a las autoridades migratorias. “El gobierno puede entrar a iglesias si tiene una orden”, advirtió Antia.
Además, aclaró que recibir una carta del DHS no significa que tengan que salir inmediatamente; algunos podrían tener protecciones legales si están en proceso de regularización o si cumplen ciertos requisitos. “La carta dice: ‘si no tienes otro estatus’. Es decir, si hay un caso en curso, no hay que salir. Hay que actuar con un abogado”, recomendó el experto.
Mientras tanto, los menores continúan ayudando en la cocina y leyendo libros en su improvisado hogar espiritual, soñando con un futuro aún incierto pero lleno de esperanza.
La Pastora Contreras ha declarado que seguirá brindando refugio pese a las dificultades económicas y legales que enfrentan.
Visite nuestra sección de Migración
Mantente informado en nuestros canales de WhatsApp, Telegram y YouTube