En un reciente fallo, una jueza de la Corte Suprema Estatal de Manhattan, Mary Rosado, prohibió que el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) ingresara a la cárcel de Rikers Island, reafirmando el estatus de Nueva York como ciudad santuario.
Esta decisión se produce tras la intención del alcalde Eric Adams de permitir el acceso del ICE al complejo carcelario por primera vez en más de diez años, reseña El Tiempo.
Desde 2014, el ICE no tiene permitido realizar operaciones en las cárceles de la ciudad para deportar a inmigrantes indocumentados.
El zar de la frontera, Thomas Homan, expresó que el acceso del ICE a las cárceles es crucial para implementar la agenda migratoria del presidente.
Sin embargo, la noticia del posible acuerdo entre el ayuntamiento y el gobierno federal generó protestas y críticas, con activistas denunciando que se violaba el espíritu del estatus de ciudad santuario.
Aunque el vicealcalde, Randy Mastro, aclaró que el ICE podría reabrir oficinas en Rikers solo para investigaciones, no para aplicar leyes federales, la controversia persiste.
La próxima audiencia sobre esta restricción está programada para el 25 de abril, donde se decidirá si se extiende, modifica o revoca.
A pesar de las acusaciones de que Adams estaba negociando en su propio beneficio, él ha negado cualquier acuerdo y defendido su postura como una cuestión de seguridad pública.
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