El Art Decó se ha convertido en uno de los más icónicos estilos decorativos desde que apareció en el siglo XX, su objetivo va dirigido hacia las líneas geométricas.
Pero, si vamos más atrás en la historia de este estilo, encontramos que nació en Francia en los años 20 y 30. Sin embargo, no fue hasta los 50 que se popularizó.
No tiene un solo estilo en el diseño interior por lo que se pueden conseguir varios en un mismo espacio, nada está puesto al azar y si se hace de manera correcta todo encaja.
En él se ve reflejo las formas conservadoras y el arte decorativo en el que se combinan diferentes estilos, por lo que puede verse en un mismo espacio lo antiguo, moderno, actual y clásico.
Algunos decoradores le dan un toque más minimalista pero manteniendo el derroche de glamour.
Claves para aplicar el Art Decó
Trazos geométricos
Las formas geométricas se imponen en este estilo, como trapezoidales, escalonadas, estampados y en zig-zag, todas estas los puedes conseguir con paredes pintadas o cenefas decorativas
Puede optar por usar espejos con llamativos acabados que vienen en diferentes formas geométricas, así como cuadros y otros accesorios.
Muebles
Sáquele partido al mobiliario y aproveche las formas curvilíneas de los muebles y dispóngalos en el salón de manera que llamen la atención.
Haga mayor énfasis en materiales como la madera, sobre todo el ébano, este elemento da un aspecto muy lujoso. Además puede usarse acero cromado, hierro forjado y plata.
Colores
Es importante apostar por colores llamativos y atrevidos, siempre acompañados de algunos oscuros y metalizados como el cobre y plata.
El color predominante es el negro, aporta elegancia, apueste por un alto brillo en colores.
Iluminación del Art Decó
Aproveche la variedad de lámparas de imitación que hay de este estilo en donde destacan sus formas geométricas y su simetría.
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